La Cámara Alta aprobó sobre tablas y por unanimidad, la Ley de Ordenamiento Ambiental y Territorial de Bosques Nativos de la Provincia. El cuerpo decidió aceptar las modificaciones introducidas por la Cámara de Diputados porque consideró que las mismas no afectan el espíritu de la ley, dado que no son de fondo sino de forma, y ante el perjuicio que acarrearía para la provincia no contar con su sanción definitiva en virtud de los plazos estipulados a nivel nacional que concluyen el próximo 12. Sin embargo, los senadores no disimularon su molestia por la demora en el tratamiento en la Cámara Baja, y defendieron el trabajo efectuado en el Senado cuando se le dio media sanción.
“Desgraciadamente hemos visto que han tenido que transcurrir ochenta días después de la aprobación de esta ley en el Senado para ver solamente correcciones de forma y no de fondo”, disparó el presidente del bloque oficialista, Jorge Edgardo Agüero, al abordar la normativa en el recinto. Destacó que el cuerpo de senadores trabajó con “total responsabilidad” esta ley, y que sin embargo tuvo que hacer frente a críticas no tan sólo de sus pares diputados sino de representantes de organismos que se quejaron por no participar en su tratamiento, cuando fueron “todos” invitados a hacerlo. Dijo además que esperaba después de ello un “proyecto superador” y reiteró que se devolvió una ley con cambios no sustanciales que fue enumerando en detalle uno a uno, con las dos versiones de la ley en la mano.
El senador indicó que sólo hay tres agregados que tienen que ver con “el artículo 2, que reafirma la potestad constitucional de la provincia sobre sus recursos naturales; el ingreso a la legislatura de las modificaciones que una vez por año se efectuarían sobre el mapa territorial y el tercero, que es el artículo 49, que autoriza la explotación minera e hidrocarburífera en pequeña escala en las zonas categorizadas. El resto que conforma el articulado de la ley, no tiene sustanciales reformas que puedan avalar todas la estridencias y el circo que armaron para su tratamiento, y ello avala el trabajo que los señores senadores realizaron en oportunidad de su sanción”, enfatizó.
Por su parte, el presidente del bloque del FPV, Daniel Saadi, presidente también de una de las tres comisiones que abordó la ley en el Senado, dijo sentirse “alagado” por haber participado en el tratamiento de esta normativa. “Las reformas que se hicieron no fueron sumamente sustanciales”, repitió luego, al igual que su par del FCyS.