La presidenta Cristina Kirchner anunció que enviará al Congreso un proyecto de ley que incluye la incorporación como días no laborables del lunes y martes de Carnaval y la creación del 20 de noviembre como día de la Soberanía Nacional.
La iniciativa de ordenamiento de los feriados, se fundamentó en el objetivo de impulsar el turismo interno.
El anuncio se realizó en un acto en el Salón de las Mujeres de la Casa de Gobierno, con la asistencia de los ministros de Turismo, Enrique Meyer; de Industria, Débora Giorgi y otras autoridades, así como representantes del quehacer turístico, hotelero y gastronómico de nuestro país.

Contra las críticas

“Les adelanto que mañana van a decir que esto es porque no queremos trabajar... Les aclaro que en Europa se utiliza un sistema muy similar. Por ejemplo, Alemania tiene sus feriados de carnaval”, indicó la mandataria.
Cristina Kirchner le pidió al Congreso que sancione la ley antes del 30 de octubre y celebró que la Casa de Gobierno esté repleta de murgueros. “Mañana nos van a criticar, pero quédense tranquilos que durante muchos años hubo otros murgueros acá adentro”, cerró ante una gran ovación de los presentes.

“Hay Kirchner para rato”

En otro plano, la presidenta habló de la salud de su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner, que fue sometido de urgencia a una angioplastia por una obstrucción en una de las arterias coronarias, siete meses después de la afección en la carótida derecha que le había causado un accidente cerebrovascular.
“Está muy bien; hay Kirchner para rato”, dijo la jefa de Estado antes de presentar el proyecto de ley que enviará al Congreso para ordenar los feriados.
El domingo por la noche, de buen ánimo y después de 24 horas de internación, Kirchner dejó el sanatorio porteño De los Arcos.
El último parte médico difundido el domingo, poco antes de las 20, informó que el diputado nacional dejaría la clínica del barrio de Palermo a las 23, para retomar sus tareas habituales progresivamente. Pero, finalmente, Kirchner abandonó el sanatorio antes de la hora prevista, junto con la presidenta Cristina Kirchner, que había llegado a las 18 para acompañarlo.