A un día de conocerse que la Hostería Polo Giménez era administrada por el hijo de la secretaria de Turismo, Catalina Krapp, el lugar fue clausurado por la Municipalidad de Valle Viejo.
Krapp había detallado que la hostería fue tercerizada por la comuna de Ancasti a la empresa Hauto SRL, y reconoció que jamás le fue ofrecida la concesión a la jurisdicción de Valle Viejo, pese a estar dentro del departamento.
Casualidad o no, la Dirección de Inspección General chacarera visitó el lugar ayer y colocó la faja de clausura a las 14, por incumplimiento de las “condiciones básicas” para funcionar como hostería. A los pocos minutos el senador Ricardo Boggio se presentó en la hostería, sacó la faja de clausura y abrió las puertas. El legislador estaba totalmente indignado. El escándalo terminó cuando la policía intervino y, luego de momentos de tensión, se ratificó la clausura definitiva.
El acta de los inspectores se completó con nueve fojas de detalles sobre las irregularidades en la moderna hostería. A cargo de lugar se encontraba Micaela Gregorio, quien ante las requisitorias de los inspectores no pudo comprobar que todo estaba en regla, según las normas que rigen para la jurisdicción de Valle Viejo.
El jefe de inspección Cristian Ibarra explicó que “en el lugar se hizo la inspección técnica comercial y la bromatológica, y se detectó que no se cumple con las condiciones mínimas para funcionar, ni edilicias, ni bromatológicas, ni sanitariamente; y tampoco de estructura, ya que el lugar carece de planos y de medidas de seguridad”.
Entre otros puntos, en el acta elaborada luego de la inspección también figuran falencias como la falta de un servicio médico ante cualquier hecho, la falta de vehículo de la empresa o responsable. El acta se hizo a nombre de la sociedad Hauto SRL, en la cual como apoderado legal se plasma el nombre de Ricardo Omar Abrain Cooper.
Según los inspectores “la hostería funcionó todo el tiempo de manera irregular, porque no pidieron habilitación del municipio chacarero, jurisdicción a la que pertenece este lugar. Está todo irregular, no hay planos de ningún tipo, no poseen habilitación del municipio. La ordenanza nuestra es clara: no podemos dejar funcionar un lugar que no cumplió con ningún punto solicitado”.
A pesar del tinte político en el que se enmarcó la inspección y clausura, los inspectores sólo explicaron que “se trató de una inspección de rutina, ya que el municipio quiere que los lugares que funcionan dentro de su jurisdicción estén en regla”.

Boggio: “Fue una medida ilegal”

En el sorpresivo operativo se vivieron momentos tensos, sobre todo cuando llegó el senador de Ancasti, Ricardo Boggio, quien se ofuscó por la clausura y la calificó de “medida ilegal y abuso” por parte de la comuna de Valle Viejo. El senador afirmó a Radio Valle Viejo que la hostería pertenece a la jurisdicción de Ancasti, por lo que la clausura fue un exceso por parte de los inspectores.
Los funcionarios municipales dijeron que era un procedimiento de rutina, pero en el lugar se vinculó la acción con la interpelación a Catalina Krapp en la Cámara de Diputados. Allí el diputado chacarero Alfredo Gómez calificó de “discriminatorio” el accionar de la secretaria de Turismo por no ofrecer la concesión de la Hostería Polo Giménez al municipio que administra Gustavo Jalile, y sí a la comuna de Ancasti, que la tercerizó y- entregó el lugar a una sociedad privada, que a su vez le delegó la administración del lugar al propio hijo de la secretaria de Turismo, Catalina Krapp.

Turistas

En el momento del operativo la hostería albergaba un nutrido grupo de turistas, quienes fueron invitados a desalojar el lugar. Los inspectores les ofrecieron alojamiento en la hostería de Valle Viejo, y los turistas decidieron retirarse de a poco. Todos se mostraron sorprendidos y lamentaron lo sucedido.
En el lugar se realizaba también una reunión de la Sociedad Rural, que se desarrollaba mientras sucedía la clausura y finalmente fue suspendida.