El despido de Catalina Krapp tuvo su coletazo en la Cámara de Diputados. Fue la oportunidad propicia para que el Interbloque apuntara no sólo contra la ahora ex funcionara de Turismo sino principalmente contra el gobernador Eduardo Brizuela del Moral, a quien calificaron como un gobernador “ausente” que está llegando al “fin de un ciclo”. El bloque del FCyS defendió la gestión de estos veinte años de gobierno y aseguró que va a “acompañar toda investigación en torno a la controvertida concesión de la Hostería Polo Jiménez”.
Quien abrió el debate fue el diputado del MIRA, Alfredo Gómez, que realizó un detallado informe de todos los sucesos que desencadenaron la renuncia de Krapp y consideró que esto no termina con esta dimisión, sino que es el comienzo de un proceso de investigación, que partirá con la integración de la Comisión Investigadora.
 

A partir de allí se sucedieron una serie de cuestionamiento por parte del Interbloque, contra el accionar del Gobierno de la Provincia. El diputado Roberto Perrota criticó las declaraciones del fiscal de Estado, Simón Hernández, quien había considerado que en el tema de la hostería se mezcló la interna radical. “Es una declaración grave institucionalmente, porque si hay un funcionario que debió al menos dar una declaración seria, no es otra persona que el Fiscal” y agregó que esta situación no puede quedar en discusiones políticas.
Para Raúl Chico, el primer mandatario estuvo ausente o distraído, para que “no viera, leyera ni escuchara nada del informe que Krapp dio en Diputados”. Para reafirmar esta ausencia puntualizó que Brizuela del Moral no participó de la reunión en la Comisión de Ambiente del Senado de la Nación, “cuando es la persona que tenía que ir a defender los derechos de los catamarqueños, pegó el faltazo y provocó el enojo de los otros gobernadores, según los dichos de los diarios”, afirmó. Mientras que Hugo Argerich consideró que “estamos asistiendo al final de un ciclo”.

Defensa y respuesta
Tal vez la defensa y las críticas más fuertes en el recinto partieron de Marita Colombo (FCyS) y de Fidel Sáenz (PJ). La legisladora frentista hizo la defensa más férrea del gobierno actual. Aseguró que el Gobernador y los diputados van a acompañar la conformación de la Comisión Investigadora para dilucidar todo lo sucedido en torno a la hostería Polo Giménez.
“El gobernador ha dado sobradas pruebas de que cuando tuvo que desprenderse de funcionarios muy cercanos a él, incluso que eran de su afecto personal, lo hizo y no le tembló el pulso”, enfatizó. Y agregó que esta es una actitud muy opuesta a otras épocas, en las que se buscaban chivos expiatorios.
Asimismo se mostró molesta cuando el Interbloque habló del fin de un ciclo y recordó que “el FCyS, con todos sus defectos y errores, implicó una ruptura de un pasado bipartidista en Catamarca. Fuimos pioneros de frentes electorales en Catamarca”, exclamó. Aseguró que el frente gobernante tiene bases sólidas y que “no están para apañar a nadie por más amigos que sean, o de hacer de la impunidad moneda común en Catamarca. Nuestra fuerza política nació como una alternativa a la impunidad”.
La respuesta del Fidel Sáenz no se hizo esperar y calificó primero de soberbia a la diputada Colombo, “característica de algunos radicales” y calificó al gobierno del FCyS como “el fraude más grande en la historia de Catamarca”. Aseguró que el FCyS fue el amontonamiento de dirigentes políticos “obsesionados con alcanzar el poder, que lo vieron como posible a través de la estrategia más baja de montarse en un hecho trágico para todos los catamarqueños”.
Además aseguró que “nosotros desde la oposición anhelamos representar a la mayoría de los catamarqueños, para construir una provincia diametralmente distinta de estos veinte años del FCyS”.