Aunque no lo digan, lo que en política resulta muy lógico, dentro del radicalismo y del Frente Cívico se sabe a ciencia cierta que las elecciones provinciales se realizarán el 6 de marzo de 2011. Ese domingo, uno de los últimos del próximo verano, se dirimirá en las urnas el cargo de gobernador, las bancas de diputados, senadores y concejales, además de los intendentes de más de una treintena de comunas. Todo está proyectado para que las cosas sean así, incluyendo el decreto de convocatoria que, como ocurrió en años anteriores, se conocerá hacia los últimos días del presente año. Pero como lo dijimos en otras oportunidades, hay un pequeño margen para cambiar el calendario electoral y llevar los comicios a octubre, en coincidencia con los nacionales que, como se sabe, tendrán el atractivo de la elección del nuevo presidente de la República.

La pequeña duda dentro del Frente oficialista, algo que tampoco es nuevo, tiene que ver con los movimientos que realice el peronismo, la única fuerza en condiciones de arrebatarles el poder político. Todo lo que viene ocurriendo en los territorios opositores, desde la interna que ha sido convocada para el 31 de octubre o las reuniones que se celebran en Buenos Aires buscando la unidad, tienen que ver con “la pequeña duda”. Para ser más explícitos: si la interna finalmente se lleva a cabo y el resultado abre puertas a la unidad peronista, o ésta se consigue por las vías del consenso, el oficialismo podría revisar si es que realmente le conviene convocar para marzo. Pero como la unidad plena es tarea muy complicada y más que eso, compleja, hay que apostar las fichas a marzo.

Con este panorama, incluyendo las pequeñas indefiniciones, es probable que los radicales comiencen a preparar la acción electoral a partir de la dilucidación de la interna peronista. Recién entonces, y no antes, aproximadamente los primeros días de noviembre podría precisarse la fecha, situación que viene atada a la candidatura principal, la de gobernador. Desde ya se puede asegurar que los candidatos son únicamente dos: Brizuela del Moral, si es que resuelve postularse para un tercer período, o Ricardo Guzmán, el intendente que, indefectiblemente, debe dejar su cargo el 10 de diciembre de 2011. Cómo puede resolverse esta puja, si es que efectivamente se trata de una puja, será material de otro comentario.