Myriam Juárez, titular del RENATRE, en declaraciones a radio Valle Viejo ofreció un oscuro panorama laboral entre los cosecheros, y relativizó el impacto del rubro en los índices de empleo de Catamarca. Dijo que no solamente le va mal al olivo, sino que también tiene problemas la vitivinicultura, la gente de la nuez, y de la ganadería. “Todo el tiempo estamos pidiendo que se definan las políticas de Estado”.
Juárez recordó que una de las razones por las que se habían implementado los diferimientos impositivos en Catamarca era para dar un impacto socioeconómico a las poblaciones. “Entonces si la gente de cosecha no es de Catamarca, tenemos un problema. Tenemos que buscar que ese eslabón tenga un impacto en la provincia”, señaló.
Este año de los 6625 trabajadores que pasaron por cosecha, 3625 son buenas registraciones, lo que significa que esta gente se incorpora por primera vez al sistema formal de cosecha, y unos 3000 son gente que ya está en sistema y está volviendo.
De esa primera tanda, de los 3625 que son nuevos, el 51% es de Catamarca y de los que ya están en sistema (3000), el 67% no lo es. Entonces cuando se hace un acumulado de la mano de obra el 67% no es local y el 33% sí lo es.
A pesar de este dato, Juárez resaltó que con respecto a otros años, en que un 75% de la gente no era de acá, en esta última cosecha se avanzó un poco.

Mercado laboral

Respecto de la procedencia de la gente de fuera de Catamarca , la delegada del RENATRE, agregó: “Sabemos que el 91% de la gente que está en cosecha, incorporada al sistema formal, es del noroeste argentino, un 5% es de Bolivia y un 4% son de otras provincias”.
Del total de trabajadores denunciados, hay un 5% de mujeres. En años anteriores hubo un 13%, un 17% y el año pasado un 19%. “Muchas de las mujeres que antes estaban en cosecha este año no lo hicieron porque son titulares de Asignación Universal por Hijo. Mientras sigamos diciendo que es incompatible que una persona cobre la asignación si ingresa a un sistema formal de trabajo aunque sea por 60 días, la gente va a optar por la asignación universal que es todo el año.
Después se dice que desalienta la cultura del trabajo, más allá de que sea una medida interesante de inclusión. Lo que está desacertado es que se les prohíba un trabajo temporario”, evaluó la delegada.

Producción

En cuanto a la cantidad de kilos de esta campaña en relación con la mano de obra tomada, Juárez declaró que “este año es difícil poder evaluar, porque como en el mercado la aceituna de mesa tuvo un valor diferencial, mucha aceituna que tenía destino de aceite fue destinada a la mesa, por el bajo valor del aceite”.
Asimismo, comentó que “esta campaña fue productivamente mejor que años anteriores, pero económicamente incidieron otros factores, como el precio internacional del aceite que bajó un 30% con respecto al año pasado, por la crisis que hay en el mundo”.
Mientras que en el mercado interno, dijo que los costos productivos se han incrementado sustancialmente. “Tanta es la diferencia que en ASOLCAT estiman que producen a un costo del 38%, en tanto que los números oficiales hablan de un 9% del costo inflacionario.
“No sólo producen a un costo más elevado que el año pasado, sino que además no se los reconocen”, finalizó la delegada local de Renatre.

Trabajo infantil
En cuanto a la presencia de menores habilitados por ley para trabajar, esto es menores de 18 años y mayores de 16, hubo una disminución con respecto a otros años. El año pasado había alrededor de 800 menores y este año hay 365. De esos 365 menores, el 51% es de Catamarca y están localizados en los departamentos Capayán y Pomán. En años anteriores ese porcentaje era menor, de alrededor del 22%. Juárez reconoció que esas bajas se debieron a que la inclusión de los chicos a la escuela, es un requisito básico para que los beneficios de la Asignación por Hijo se puedan cobrar.