Comentario político

miércoles, 29 de septiembre de 2010 00:00
miércoles, 29 de septiembre de 2010 00:00

Las oscilaciones, dentro del Partido Justicialista, se han convertido en su característica saliente durante los últimos 20 años. Por estos días, la historia se repite. Una vez programada la interna del 31-10-10, cuya realización fue dispuesta por un Congreso, nada menos que seis meses atrás, la euforia pareció invadir a todos. Con el transcurrir de los días, al ritmo de declaraciones cruzadas y alguna impugnación, la apatía y el desinterés volvieron a cundir y eran pocos, muy sigilosamente, los que se anotaban para participar, quizá pensando que ante la ausencia de contrincantes se podrían ganar, sin siquiera transpirar, una candidatura para las elecciones del año venidero. Esos planes parecen desbaratarse con las últimas novedades: una parte del promocionado mega acuerdo que se había alcanzado diez días atrás, se trasladaría a la interna y ésta sería a suerte y verdad. En esa línea, hasta anoche, se anotaba el grupo duro del Frente para la Victoria, una mayoría notable de intendentes y dirigentes de peso que adhieren a la propuesta.


Uno de los motivos fundamentales del nuevo volquete, según le secretearon a El Esquiú, estuvo dado por la tremenda desconfianza que provoca el conductor natural de la orgánica, Luis Barrionuevo. Quien tan cerca estuvo de alcanzar la gobernación en 2003, como se sabe, ha anunciado pasos al costado y renuncias a cualquier candidatura, pero el tema central es que no le creen. Muchos dirigentes, no pocos, aún recuerdan dichos de Barrionuevo que a la hora de los bifes se esfumaron, o pactos que no fueron cumplidos. El más fresco fue el anuncio de que trabaja por la unidad, que ha consensuado las cosas con Juan Carlos Mazzón y que es, algo parecido, al conductor del acuerdo. A los pocos días, en una publicación de un diario local, Mazzón prácticamente lo desmintió al decir que “el destino del peronismo catamarqueño lo resolverán los peronistas catamarqueños”. ¿Quedó claro?


Si el presente statu quo se mantiene, hoy se realizará la reunión de la que participarán dirigentes de renombre, legisladores e intendentes y que, en la Residencia de Olivos, podría presidir el titular del Justicialismo a nivel país, esto es, Néstor Kirchner. Allí surgiría la opinión que impulsan los jefes territoriales, que es la de dar la batalla interna. En ese marco, habrá que ver qué actitud asumen sectores como la llamada Renovación, que en todo momento apostó a la interna, y el mismo Barrionuevo que, ante el cariz que tomen los acontecimientos, tendría que revalidar en las urnas la potencia electoral que tiene o supo tener. Sería como para alquilar balcones y nadie, sensatamente, piensa que Barrionuevo pueda arrugar o privarse de enfrentar al kirchnerismo que siempre combatió.
 

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