Contrariamente a lo que muchos suponían, la impugnación a las internas por parte del abogado Eduardo Andrada ha movido el espectro peronista. Por fuera de acusaciones cruzadas, ciento por ciento políticas, la sensación es que finalmente la compulsa del 31 de octubre se va a realizar y va a tener una participación multicolor, mucho más si se ofrecen las garantías prometidas por la conducción partidaria que encabeza el ex diputado provincial Daniel Barros. Se podría decir que, hasta hoy, han asegurado su presencia el barrionuevismo y la llamada renovación peronista, pero también se puede agregar que el Frente para la Victoria tiene preparado un esquema orientado a dar la batalla. La mayor incógnita, aunque parezca mentira, gira alrededor de la línea que más ha trabajado en los últimos meses, en busca de prosélitos: la del ex gobernador Ramón Saadi.

Con este panorama, sin embargo, hay una multiplicidad de variantes que pueden ejecutarse hasta que llegue la fecha de la presentación de los candidatos. Conforme con las versiones más escuchadas en las últimas horas, está la de la probable alianza de barrionuevistas y renovadores, que podría llevar como candidato a gobernador a Raúl Jalil y que incluiría, como condición sine quanon, la reelección de dos o tres conocidos diputados provinciales. ¿Y qué pasaría, en tal caso, con Luis Barrionuevo? Solo Barrionuevo tiene esa respuesta, porque no es hombre de despreciar candidaturas, más aún siendo virtual jefe de campaña del proyecto Duhalde 2011. Por ello, quizá, sin que nadie se lo haya propuesto, el primer duelo duhaldismo-kirchnerismo se produzca en Catamarca.

Todo el proceso interno del Justicialismo, de reojo, es seguido desde los laboratorios electorales del radicalismo. Mientras ello ocurre, van a aprovechar la Expo Olivo para realizar algunos movimientos políticos que son importantes, como la probable venida del vicepresidente de la Nación. Siendo uno de los dos potenciales candidatos a presidente (el otro es Alfonsín chico), la llegada de Julio Cobos concita atención, en forma independiente del papel institucional que pueda desarrollar en el cónclave olivícola.