Mientras la virtual candidata a gobernadora por el Frente para la Victoria, o como se llame después de cumplido el plazo para presentar las alianzas, ya está en campaña y esta noche se presentará en la ciudad de Santa María, se sigue hablando de acuerdos que sean posibles con sectores del PJ orgánico. El único que parece quedar en pie es el de instaurar colectoras, a partir de apoyar a la fórmula que encabezará Lucía Corpacci. ¿Cómo es esto? Por ejemplo, dos listas de diputados distintas que lleven la misma fórmula de gobernador y vice, o candidatos a intendente de una jurisdicción equis que, por caminos separados, hagan lo mismo. El tema también es considerado por el Frente Cívico, que tiene exigencias severas en varios departamentos. Por caso, El Alto, Valle Viejo, Andalgalá y alguno más.
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El juez Cerda, en un secreteo del pasado miércoles, aceptó que existen antecedentes para este tipo de estrategias electorales, pero hay que oficializarlas en forma reglamentaria. ¿Cuáles son esos antecedentes? El Frente gobernante los aplicó varias veces, apoyando a distintas fórmulas presidenciales, como ser en el 2007, cuando por distintas vías llamó a votar por Lavagna, López Murphy y Cristina Fernández de Kirchner. También, a nivel local, hubo listas de diputados que llevaban la fórmula oficial y, en 2003, Gustavo Jalile (UCR) y Horacio “Piyiyo” Lobos (FCS) disputaron la intendencia de Valle Viejo bajo el paraguas provincial de la fórmula Brizuela del Moral-Hernán Colombo. Como puede verse, tal como lo dijo el juez, hay posibilidades de formalizar las famosas colectoras.
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Claro que los acuerdos con el Justicialismo pasan por el conductor natural del partido, Luis Barrionuevo, quien como siempre en el mes de enero hace política desde Mar del Plata. Hasta allí fue por ejemplo el candidato a gobernador Jorge Moreno y, cafecito de por medio, hablaron sobre la estrategia a seguir, alrededor de la cual en los próximos tiempos podrían llover las críticas, especialmente en lo que se refiere a ocultos pactos políticos.