Las elecciones del domingo pasado en Chubut no terminaron. A pesar de que el primer conteo de votos dio por ganador al actual intendente de Comodoro Rivadavia y delfín del actual gobernador, Mario Das Neves, por 0.7 por ciento de diferencia con su rival, el kirchnerista Carlos Eliceche, un segundo conteo pareciera no ser fácil.

El segundo conteo de votos, que comenzó hoy a la mañana en un teatro de la provincia, fue suspendido hasta mañana a las 10 por pedido del kirchnerismo, que consideró que nunca se había practicado un recuento en un teatro, y que se debía realizar en la Legislatura provincial.

Así lo manifestó Daniel Caneo presidente del tribunal electoral de la provincia, quien a media tarde comenzó a recibir recriminaciones de sectores afines al gobierno Nacional. El kirchnerismo ya había acudido a la Justicia a la tarde por presuntas irregularidades con respecto a la deliberación de la información del escrutinio.

Tras calentarse el clima en el recuento de votos, Blas Mesa Evanf del FPV, volvió a cargar las tintas criticando el lugar donde se llevaba a cabo el procedimiento y se optó por suspenderlo.

El recuento de votos se comenzó tras una serie de discusiones en torno a la muy pequeña diferencia que distancia al primero del segundo en la elección en la que el kirchnerismo no tenía demasiadas chances dos semanas atrás, y faltando poco para votar se achicaron las brechas.

El Gobierno hoy insistió en que aún "no se sabe quién ganó", a pesar de que el primer escrutinio le otorgó la victoria a la lista del Peronismo Federal impulsada por el gobernador Mario Das Neves, por unos 1532 votos sobre el kirchnerismo. Así mismo, e intentando calmar las aguas, horas más tarde el ministro del Interior, Florencio Randazzo, aclarón que "nosotros no hablamos de fraude", aunque criticó que "en la elección de Chubut faltó transparencia en la información, inclusive hubo manipulación de la información".