El 36 es el número mágico de la elección del próximo domingo. Ése es el porcentaje, décimas menos o décimas más, que en forma casi invariable registra como techo el Frente Cívico en las elecciones de la última década y con el que atesora sus grandes triunfos electorales. Allí está contenida su base electoral y de mantenerla podrá retener el poder. Claro que también habrá que considerar si el conjunto del peronismo que, salvo excepciones de escasa envergadura, está reunido en la alianza Frente para la Victoria no sobrepasa ese número, con lo cual la definición puede resultar no apta para cardíacos. Quienes manejan los números no descartan ningún escenario, más tendiendo en cuenta que se espera una fortísima polarización en gran parte del territorio provincial.
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Con muchas dudas y pocas certezas, con ansiedades contenidas por diferentes motivos, con cálculos en la provincia y fuera de ella, con los medios periodísticos ávidos de hacer lecturas diferentes, se acerca la hora de la gran batalla. Los principales comandos preparan sus cierres de campaña y realizan los aprestos para el control de la elección. La calma comenzará a regir el sábado a las 8 de la mañana, cuando se inicie la veda electoral de 24 horas (en el orden nacional es de 48), y la ciudadanía espera que hasta ese momento no se produzcan ni se generen, directa o indirectamente, incidentes.
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Los partidos chicos también tienen sus expectativas. Ninguno de ellos, claro está, va a pelear por la gobernación, pero si intentarán performances decorosas y juntar una cantidad de votos que les permita acceder a la Legislatura. Que nadie piense en más de una banca porque será tarea imposible, a pesar de que en la semana pasada alguien imaginó conquistar cuatro bancas, lo cual directamente es un chiste que no tolera el menor de los análisis. Aparte, hay distritos como Capital, Valle Viejo y Andalgalá que, a esta altura de la campaña, son algo así como una “Caja de Pandora”. En torno a ellos se realizan predicciones y apuestas, pero nadie osa lanzar un pálpito definitivo.