Apuntes
Km 20/11
El radicalismo viene ejecutando planes claramente orientados a ensuciar la cancha y, honestamente, creemos que equivoca los diagnósticos. En el Frente para la Victoria no existe ni la más mÃnima intención de prestarse al juego de crear vÃctimas y malvados. El ejemplo más claro y contundente estuvo dado por la incomprensible negativa de no permitir el ingreso de dos camiones de asistencia sanitaria que, para colaborar con los inundados, marchaban hacia Belén. ¿VenÃan a hacer polÃtica? Posiblemente, pero antes que nada venÃan a ayudar a humildes pobladores y alguien les impidió que lo hicieran. Jugar con estas cosas resulta casi criminal y alguien deberÃa dar buenas explicaciones. Causar perjuicios como éstos no es gratis.
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Con “la barbarie de Sumalao†se pudieron hacer muchas cosas. Por empezar un escándalo polÃtico que retumbe bien fuerte en Belén y sus ecos lleguen al resto del paÃs. También se pudo realizar una denuncia penal e ingresar en la controversia que más le gusta al Frente CÃvico. Sin embargo, por indicaciones expresas de LucÃa Corpacci, se optó por la comprensión para la desmesura de rechazar ayuda concreta para Catamarca y su gente. La travesura, hay que decirlo, no es nueva: ya la hicieron en 2003, cuando todavÃa el kirchnerismo no habÃa llegado al poder. ¿Se acuerdan de los camiones de asistencia sanitaria y con mercaderÃa para indigentes que fueron expulsados de Catamarca?
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Otra bien remanida que se busca repetir: que el domicilio del primer mandatario es merodeado por espÃas de la Nación o personas extrañas, posiblemente foráneas. Si las cosas son como en 2009, cuando se descubrió que no habÃa absolutamente nada, no hay por qué preocuparse. Nada de estas cosas son creÃbles frente un rival que pregona lo que antes pregonaba el Frente CÃvico: la paz y la tranquilidad. De hecho, las posibilidades de fabricar escándalo para convertirse en vÃctimas de acciones maquiavélicas, cada vez son menores.
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