La presidente Cristina Fernández opinó sobre el fallo que absolvió a todos los imputados por el secuestro y desaparición de Marita Verón, y dijo que cree que van a tener que "poner en marcha una democratización del poder judicial" y consideró que "tiene que haber un control republicano de los jueces".
"Es cada vez más evidente el divorcio entre la sociedad y la Justicia", afirmó la mandataria en un acto que encabeza en la localidad bonarense de Garín, donde inaugura el Laboratorio Sinergium Biotech. "Vamos a tener que poner en marcha una democratización del Poder Judicial, que es el que decide cosas y es el último eslabón. Tiene que haber un control republicano", agregó.
En esa línea, la Presidente sostuvo que espera que el fallo de Marita Verón sea "como el caso
Carrasco, que sirvió para que reveamos el servicio militar; que este nos sirva para repensar una democractización de uno de los poderes del Estado".
"Los tres poderes son independientes pero son del Estado, y debemos preservar el bien común por encima de lo individual porque representamos el interés colectivo", expresó Cristina Fernández.
"Me hago cargo de lo que digo. No tengo pruebas, pero no tengo dudas. Cuando hay dinero de por medio, puede estar el mundo tocando trompetas y no les importa nada", señaló la jefe de Estado. "Díganme qué otro poder del Estado tiene un cargo asegurado para toda la vida, y si hay que juzgarlo, lo juzgan sus pares", resumió.