Se espera en los próximos días una fuerte polémica en la Obra Social de los Empleados Públicos (OSEP) en torno a los adicionales para los médicos auditores.
Como se sabe, tiempo atrás estos profesionales pidieron una adecuación en cuanto a los montos que cobran por adicionales. La propuesta fue analizada por el personal técnico financiero del organismo, dando como resultado que, si se hace caso al pedido de los médicos auditores, cada uno de ellos cobraría en concepto de este adicional un monto superior a los 20 mil pesos por mes.
La novela comienza cuando el 26 de julio de este año, auditores, odontólogos, bioquímicos y médicos solicitaron un adicional consistente en la suma mensual equivalente a 400 órdenes médicas, “más los porcentajes correspondientes a la categoría profesional establecida por la Administración Nacional de Seguridad de la Salud (Anssal), sin renunciar a los porcentajes de Jefaturas de Departamento y División del 15 y del 10% respectivamente de la remuneración total que corresponda como auditor”.
Este planteo presentado a las autoridades de la OSEP, encabezadas por Julio Prieto, fue remitido a la Dirección de Gestión de la Información para la estimación de cuánto significaría esta erogación a la obra social.
Con fecha 14 de diciembre, la Dirección responde que en el caso de que se aplique este pedido, un auditor médico con hasta diez años de antigüedad cobrará unos 21.120 pesos por mes.
Mientras que los profesionales que cumplen este rol con 11 a 19 años de antigüedad cobrarán unos 24.288 pesos.
Por último, los auditores de más de veinte años de antigüedad cobrarán unos 27.456 pesos.
En esta última categoría y en el caso de que sea Jefe de División cobrará unos 30.497,68 pesos, y si es Jefe de Departamento unos 31.656 pesos.
Los profesionales que enviaron este pedido a las autoridades de la OSEP lo justificaron en el decreto 3261 de 1991, que establecía el adicional consistente en la suma de 400 órdenes médicas.
En ese sentido, los auditores piden “recuperar el derecho adquirido en el año 1991, que valora nuestra tarea como profesionales del arte de curar”.
Entre otros justificativos, los profesionales en cuestión afirman que “nuestra dedicación está puesta exclusivamente en el desempeño de la función de auditores de la OSEP, ya que el estar imposibilitados de atender afiliados de la obra social actúa como un implícito bloqueo de título no remunerado”.