El subsecretario de Asuntos Municipales, Daniel Lavatelli, pidió “más responsabilidad” a los intendentes y puntualmente al jefe comunal de Andalgalá, Alejandro Páez, quien “no ha hecho ningún esfuerzo para contener el gasto en su municipio y ahora irresponsablemente sale pedir ayuda para poder pagar el aguinaldo”.
“Desde noviembre de 2011 a noviembre de 2012 Páez incrementó la planta de personal de su municipalidad en 140 empleados, de acuerdo con su propia declaración ante la AGAP (Administración General de Asuntos Previsionales) y en la Dirección Provincial de Relaciones Municipales”, describió Lavatelli, y ahora “sale a pedir un aporte 300 mil pesos al Fondo de Emergencia Municipal para afrontar el pago de la segunda cuota del sueldo anual complementario”.
Además, Lavatelli definió el pedido del intendente andalgalense como “una irresponsable incoherencia de Páez”, quien “disponiendo de más de 30 millones de pesos acumulados por los fondos provenientes de la regalías mineras que le corresponden a su municipio, sólo empleó de 26 a 47 trabajadores por mes en proyectos productivos en todo el año”.
“Con las regalías, Páez pudo tranquilamente financiar la toma de mano de obra, pero sin embargo prefirió afectar la coparticipación municipal, de la que ahora ya no le alcanzan los recursos para los aguinaldos”, enfatizó Lavatelli.
“Otra contradicción de Páez”, insistió Lavatelli, es “que mientras se declara insolvente para pagar el aguinaldo, realiza fastuosas fiestas y promueve festivales costosísimos, algo que en cualquier hogar, de puro sentido común, se evitarían los gastos suntuarios para priorizar los de primera necesidad, como en este caso es el pago del aguinaldo a los trabajadores municipales”.
“Y sobre todo entender que un cuerpo con dos cabezas es deforme, cada uno tendría que ocupar su lugar, no se sabe con quién hay que hablar, si es con él o con el presidente del Concejo Deliberante, en ese camino va a transformar a la Perla del Oeste en una ciudad perdida”.
Finalmente, Lavatelli remarcó que “Páez es víctima de su propio aislamiento, porque permanentemente estuvo diferenciándose del gobierno de la provincia, incluso cuando la gobernadora fue a anunciar la construcción de un nuevo hospital en su jurisdicción, a la que hasta desairó no recibiéndola, sin la más mínima justificación ni decoro; por eso y recordando una frase que sabía decirme mi abuelo, ahora no puede venir a llorar como mujer lo que no sabe defender como hombre”.