La gobernadora Lucía Corpacci confirmó hace algunos días la conclusión de dos obras emblemáticas en cuanto a la mejora de los servicios públicos, como son la línea San Martín-Divisaderos y el gasoducto Chumbicha-Capital, e indicó que se trabaja para que a comienzos de año estén concluidas y en funcionamiento. El concejal de Huillapima, Miguel Romero, remitió una carta ayer a la primera mandataria en la que se requiere que el nuevo gasoducto beneficie también a pobladores de localidades de Capayán.
“En el tema del gas, a lo sumo en dos o tres meses tenemos que tener la posibilidad de habilitar por lo menos tres mil bocas más de gas para Capital”, afirmó la gobernadora recientemente ante la prensa. Romero le requirió mediante una nota que ante la inminente concreción de esta obra, se prevea estaciones de rebaje en las localidades de Chumbicha, Capayán, Huillapima, lo que indicó que “beneficiaría a los pobladores de estas zonas, en su mayoría gente de escasos recursos”, que han mostrado gran expectativa ante los anuncios efectuados.
Para el edil, la estación de rebaje de mayor importancia es la de Miraflores, por cuanto “se lograría abastecer además de esta localidad, a Nueva Coneta, Coneta y Colonia del Valle”, además del edificio carcelario ubicado en la zona. “Amén de los beneficios directos, no puede dejar de mencionarse el impacto que puede originar en el ámbito industrial, ya que genera expectativas para la instalación de nuevas fábricas para el procesamiento de insumos locales, frutas, verduras, carne caprina y vacuna”.
El requerimiento, según señala el edil en la misiva, “representa una necesidad de los pobladores de la zona sur de la provincia y fundamentalmente se trata de una iniciativa que redundará en el desarrollo de un polo industrial para el autoabastecimiento local”.