El ministro de Servicios Públicos, Luis Romero, anticipó que se está analizando declarar la emergencia hídrica en la provincia ante la escasez de agua tanto para consumo humano como para producción agropecuaria. “Están dadas las condiciones ante la falta de precipitaciones y con pocos recursos de donde sacar agua para suplir la escasez”, enfatizó.
La falta de agua en distintos barrios de la Capital y en todo el interior provincial se agudizó en los últimos días, incluso con reclamos a través de cortes de ruta de parte de los vecinos. Al mismo tiempo la situación se torna complicada para el campo, que está sufriendo la ausencia de precipitaciones, por lo que no se descarta también declarar la emergencia agropecuaria para sobrellevar la crisis en el sector por la incipiente sequía.
En ese sentido, Romero calificó la temporada como “muy complicada”, porque fue un año con muy poca precipitación a lo ya exigua que es en Catamarca. “Es muy preocupante la situación porque es muy bajo el nivel de los embalses, tanto de Pirquitas como El Jumeal, que están muy por debajo de su cota normal. Los ríos que tenían un caudal mediano pasaron a ser un hilo de agua y hoy por hoy hay ríos que se están secando”, subrayó.
El ministro consideró que actualmente la provincia está atravesando una etapa muy crítica con altos costos para poder proveer de agua a la gente, con pocos recursos de donde sacar, “por lo que se amerita un estudio muy profundo, por lo que no se descarta que haya una emergencia hídrica porque están dadas las condiciones”.
En ese sentido, sostuvo que la emergencia es un tema coyuntural porque se dispara toda una planificación. “Tenemos que pensar que en Catamarca hay pocas lluvias, entonces por un período de muchos meses y años hay que pensar obras que puedan suplir lo que no nos viene desde un modo natural, ya sean ríos o precipitaciones”.
Finalmente, el titular de la cartera de servicios públicos señaló que de la crisis por sí sola no se puede salir, sino que amerita que ayuden para zafar de esta situación.
“Nos debería, como sociedad, que desde arriba nos bajen la orden o el pedido de cuidar el agua para evitar el derroche. A esta crisis la sacamos todos, no sólo el gobierno sino la solidaridad de todo la sociedad”, concluyó.