Juan Gabito Zóboli, representante del Partido Nacional en la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP), fue despedido tras haber criticado la posición del Ejecutivo uruguayo en la licitación del canal Martín García.
"Las decisiones estratégicas de tono conciliador adoptadas por la Cancillería (uruguaya), no rindieron los frutos esperados ya que no fueron correspondidas por la Argentina", había expresado.
Estas declaraciones no cayeron bien y el canciller uruguayo, Luis Almagro, calificó como "inadmisible" la conducta de Zóboli.
En declaraciones a una radio local, Almagro indicó que el destituido funcionario estaba en la mira "por haber filtrado información a la prensa".
"El delegado sabe que como profesional hay normativa vigente que rige estos casos en esta materia y que él está sujeto a las mismas. Por lo tanto, esa conducta es inadmisible, así se lo hizo saber la vez anterior con una amonestación muy seria y al reiterarse el hecho se procedió a tomar la medida", advirtió Almagro.
Esta semana José "Pepe" Mujica se refirió a la relación bilateral y sostuvo que "lidiar con las diferencias que tenemos con Argentina es uno de los problemas más penosos. Pero este no es un problema de guapos de la Olímpica o de ir a La Haya".
No obstante, no es la primera vez que el presidente uruguayo decide apartar a un funcionario. En mayo pasado hizo lo propio con el ministro de Turismo y Deporte, Héctor Lescano, por haber criticado las restricciones al dólar impulsada por el gobierno de Cristina Kirchner.
En esa ocasión, Mujica negó que su remoción haya sido consecuencia de sus dichos acerca de las trabas a la compra de divisas.