“Tiene minutos para pagar lo que debe, si no pego a tu hijo un tiro Raúl”. Con estas palabras, una persona por ahora desconocida envió un mensaje de texto amenazante al teléfono celular particular del intendente de la Capital, Raúl Jalil. El hecho, según fue confirmado oficialmente desde la Municipalidad, ocurrió el miércoles por la noche y al día siguiente, el jefe comunal radicó una denuncia penal.
Además de este hecho, desde la Intendencia también se radicó otra denuncia sobre el supuesto pago a un grupo de piqueteros que durante los últimos días estuvo realizando protestas frente al Palacio Municipal, lo que habría sido observado por una empleada.
El intendente Jalil recibió el mensaje de texto en su teléfono, un número al que no tiene acceso cualquier persona. Sin embargo, según se pudo saber, fue de un número que no tenía registrado en su agenda, pero que quedó grabado junto a la amenaza que apuntaba a atemorizarlo al afirmar que le pegaría un tiro a uno de sus hijos menor de edad. En la denuncia aclaró que no pudo determinar quién podría ser el autor de tamaña advertencia, y negó mantener deudas de algún tipo con una persona de esa calaña. La denuncia fue radicada en la dependencia judicial y el caso fue elevado a la Fiscalía de Instrucción en Feria, a cargo de Luis Baracat, quien dio una serie de directivas para canalizar la investigación. Entre otras, se libraron oficios a la División de Inteligencia Criminal para que se determine a nombre de quién está el número de teléfono del que se envió el texto con la amenaza. Hasta el cierre de esta nota no había novedades al respecto.

Piquetes pagos

Por otra parte, la Intendencia también realizó una denuncia penal contra los manifestantes que durante los últimos días protagonizaron piquetes frente al Palacio Municipal e interrumpieron el tránsito sobre calle La Rioja. Al respecto, se aportó el testimonio de una empleada de la comuna que observó el momento en el que los manifestantes recibían dinero del conductor de un vehículo que describió como “chico”, blanco y del que tomó el registro de la chapa patente.
Según describió la mujer, esto ocurrió el miércoles por la mañana a metros de la puerta principal de la vieja estación de trenes, donde los piqueteros se concentraron alrededor del automóvil. Una vez que recibieron el dinero, el vehículo se alejó y quienes se quedaron comenzaron a cortar la calle y a manifestarse a viva voz.
Respecto de esta denuncia también se libraron oficios a los Registros de la Propiedad Automotor para poder establecer a quién pertenece el vehículo y tratar de dar con quien incentiva económicamente las manifestaciones