“El Gobierno de Catamarca está dispuesto a escuchar, atender reclamos, a intensificar su trabajo y a multiplicar esfuerzos para brindar una respuesta a todas las familias que necesitan una vivienda, pero bajo ningún punto de vista cederá ante presiones o amenazas”, advirtió el secretario de Gabinete, Fidel Sáenz.

El funcionario ratificó la firme decisión de no permitir extorsiones de ninguna clase, y fue claro al indicar que “quienes adopten conductas por fuera de la Ley tienen que saber que de esa manera se alejan en lugar de acercarse a una vivienda”.

“No vamos a negociar bajo presión, ni por amenazas y mucho menos con quienes recurran a procedimientos delictivos”, agregó.

Sáenz reconoció que en muchos casos la urgencia por una vivienda es real, y que hay muchas familias que lo necesitan, porque “el problema del déficit de viviendas se arrastra desde hace muchos años en la provincia”, pero subrayó que “en ningún momento esta gestión de Gobierno se desentendió de la cuestión, y jamás se detuvo en la búsqueda de soluciones, que brindó, brinda y seguirá ofreciendo en la medida de sus posibilidades”.

“El problema existe, pero se resolverá como se debe. No cederemos a la presión porque eso implicaría permitir un sistema anárquico y no lo vamos a hacer. Es imprescindible respetar las leyes y los mecanismos legales, porque de esta manera hacemos respetar y defendemos el derecho de quienes, teniendo las mismas necesidades, hicieron la gestión como corresponde”, sostuvo.

“Hay listados con miles de catamarqueños que se esforzaron por cumplir con los requisitos para acceder a una vivienda, y no vamos a permitir que se pase por encima a quienes actuaron correctamente”, insistió Sáenz.

El secretario de Gabinete anticipó que “el gobierno va a sentarse a conversar con todos y va a atender cada uno de los reclamos sociales, pero dialogará en tanto y en cuanto cesen las usurpaciones”.

Finalmente, Sáenz expresó su preocupación porque “tenemos ya fuertes indicios de que algunas de estas protestas, especialmente las más violentas, están dirigidas y solventadas por algunos sectores políticos”, aunque “estamos trabajando y creemos que en poco tiempo los responsables serán individualizados”.