Un caso de corrupción salpicó como nunca a la Corona española

Está implicado el yerno del rey Iñaki Urdangarin.
martes, 29 de enero de 2013 00:00
martes, 29 de enero de 2013 00:00

El juez José Castro, que investiga el caso de corrupción “Nóos”, citó a declarar a Revenga el próximo 23 de febrero a las 13 horas en los tribunales de Palma, Islas Baleares.

Revenga, quien fue tesorero y miembro del patronato del Instituto Nóos, declarará ante la justicia en calidad de imputado. Justo antes, Urdangarín responderá al juez por nuevos cargos de evasión fiscal.

El ex socio de Urdangarín, Diego Torres, envió la semana pasada nuevos correos electrónicos al magistrado que sitúan al secretario de las infantas en el corazón del Instituto Nóos, una entidad sin fines de lucro que se apropió casi 6 millones de euros de fondos públicos entre 2004 y 2007.

Se sospecha que Revenga no era sólo el tesorero de Nóos, sino que asesoraba a Urdangarín en sus negocios y llegó a participar activamente en la dirección de la fundación, según queda reflejado en los emails.

El 22 de enero, tras la publicación de los últimos correos en la prensa española, Revenga difundió un comunicado en el que se declara “inocente respecto a las actividades que se investigan”, al tiempo que pedía al juez que lo citara para explicar su relación con Nóos.

“Pese a mi condición de tesorero del Instituto Noos, nunca tuve firma autorizada en sus cuentas, ni poder de decisión en la gestión de las mismas ni en su contabilidad. Y de ninguna forma, directa o indirectamente, he recibido ningún tipo de remuneración ni de beneficio", señaló en la nota.

En los emails que Urdangarín envió a García Revenga, figuran propuestas que el Duque de Palma recibió, como si debía acudir a una entrevista de TV o a la inauguración del nuevo Palacio de Deportes de Madrid, sobre las cuales pide consejo al secretario de las infantas.

También abordaban cuestiones relativas al patrimonio familiar en un correo en el que Urdangarín le dice a Revenga dónde debía depositar los ingresos correspondientes a los honorarios que su esposa, la infanta Cristina, recibe de la Zarzuela.

En su nota enviada a la prensa, Revenga se justifica por “haber mezclado, en ocasiones, gestiones propias de mi puesto con otras relacionadas con actividades privadas del duque de Palma”.

Pero la razón, argumenta, es la relación estrecha que forjó con Urdangarín en los 20 años de trabajo como asesor de las infantas Elena y Cristina.

La Corona española intentó, sin demasiado éxito, neutralizar el caso Nóos apartando a Urdangarín de las actividades de la familia real. El último paso fue borrarlo de la página web de la Casa Real.

Sin embargo, con la imputación del asesor de las Infantas, la trama de corrupción se revela mucho más amplia, lo que puede tener consecuencias irreparables para la institución monárquica.

A principios del pasado año, el ex socio de Urdangarín amenazó con hacer públicos “200 emails comprometedores” con los que “se cargaría a la monarquía”, ya que, entre otras cosas, revelarían que el rey y la infanta Cristina fueron mediadores en los negocios de Urdangarin.

Los emails salen a luz a cuentagotas mientras en España crece el debate en torno a la conveniencia de que el rey abdique ya a favor de su hijo Felipe, Príncipe de Asturias, quien mañana cumplirá 45 años.

La abdicación ayer de la reina Beatriz de Holanda, de 75 años, a favor de su hijo Guillermo, de 45 años, avivó la polémica y ya son muchos los que sugieren que, en pleno escándalo de corrupción, el rey Juan Carlos debería hacer lo mismo.

Télam

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