Omar Goye recibió al gobernador Alberto Weretilneck y al senador Miguel Pichetto para buscar una salida a la crisis que generaron los saqueos previos a la Navidad.

Es poco lo que se supo del contenido del encuentro. Voces oficiales habían adelantado que se haría un análisis de los hechos ocurridos en la víspera de las Fiestas que pusieron a la ciudad cordillerana en las primeras planas nacionales, pero otras versiones aseguraban que lo que se buscaba era que Goye diera un paso al costado.

El intendente quedó en el ojo de la tormenta tras los saqueos, que comenzaron en Bariloche y luego se extendieron por todo el país llevando el último dolor de cabeza al Gobierno en 2012. Desde la Nación y la Provincia cuestionaron su accionar frente al problema.

Sin embargo, Goye parece haber conseguido de momento un poco de aire. Tras la hermética reunión que finalmente se concretó hoy en el VIP del aeropuerto local (Goye se había negado ayer a cumplir con una citación para que se presente en Viedma), bajo el estricto dispositivo policial que se montó para la llegada del gobernador y el titular del bloque del Frente para la Victoria en el Senado, afirmó: No voy a renunciar".

Según informó del gobierno de Río Negro, en el encuentro, que duró alrededor de una hora, “se analizó detalladamente la situación política, social e institucional de Bariloche” tras los saqueos y “las consecuencias municipales, provinciales y nacionales que arrojó”.

“Se profundizaron los mecanismos a utilizar y las distintas salidas posibles a la crisis social, política e institucional de la ciudad”, indicó el comunicado.

La nota agregó que el jefe comunal “luego de evaluar el panorama y las posibles alternativas para superar la crisis, el intendente Goye se comprometió analizar lo revisado en el encuentro y a brindar una respuesta en los próximos días para definir la situación”.

Así lo indicó la Agencia de Noticias de Bariloche, que también asegur{o que Weretilneck y Pichetto le exigieron que dimita. De acuerdo con ese medio, le plantearon al jefe comunal que "en un plazo breve" responda al pedido para una salida "ordenada" a la crisis institucional.