Una insólita situación se produjo ayer a la tarde cuando se conoció que se dictaba la conciliación obligatoria en el conflicto entre los gremios docentes y el Ministerio de Educación de la Provincia (Ver página 14).
Al conocerse la medida pedida por la cartera que conduce la ministra María Julia Acosta, los medios de comunicación salieron en búsqueda de mayor información en las áreas de Trabajo de la provincia, facultadas para dictar la conciliación.
Ante el conocimiento de que el director de Inspección Laboral, Adolfo Castellanos, había sido “renunciado” por el ministro de Gobierno y Justicia, Francisco Gordillo, grande fue la sorpresa cuando en Radio Valle Viejo Castellanos salió al aire explicando la situación del conflicto gremial.
En diálogo con los periodistas, el funcionario explicó que a la Dirección, que aún sigue conduciendo, no había ingresado en ningún momento algún aviso de los gremios en torno a que comenzaban el lunes con medidas de fuerza, ni del Ministerio de Educación respecto de que se pedía la conciliación obligatoria.
Sus dichos, en vez de aclarar la situación, sólo trajeron más confusión al conflicto, puesto que desde Educación se ratificaba el pedido de conciliación y desde los distintos gremios docentes se reiteraba que el lunes no comenzaba el ciclo lectivo 2013.
Tan grande era la desazón con los dichos de Castellanos, que el propio subsecretario de Trabajo, Raúl Aguirre, debió salir en los medios a explicar que los gremios presentaron la documentación referida a que iniciaban medidas de fuerza el lunes y que el Ministerio de Educación pedía la conciliación obligatoria en su Subsecretaría.
Ante esta situación, El Esquiú.com pudo saber que Castellanos presentó la renuncia el lunes, pero oficialmente hasta el momento no fue aceptada, aunque el próximo lunes podría conocerse su reemplazante.
No obstante, quedó demostrado ayer que Castellanos no tiene ningún poder de decisión y que todos los trámites que normalmente se realizan en su Dirección se gestionan en la Subsecretaría de Trabajo.
Raúl Aguirre también en diálogo con Radio Valle Viejo reconoció que hubo fallas en la comunicación entre la Dirección de Inspección, aún con Castellanos al frente, y la mencionada Subsecretaría.