La semana pasada, el ministro de Obras Públicas de la Provincia, Rubén Dusso, mantuvo una reunión informal con el cura párroco, Renato Rasguido, a propósito de la reparación del Templo de San Francisco de Asís, que desde 2011 permanece cerrado por el agrietamiento de la estructura.
Dusso había comentado que mantuvo una reunión con el obispo y con el vicario del Obispado, y que “nosotros hemos hecho todo el proyecto que tiene que ver con la fundación, la estructura y después por distintos motivos no hubo acuerdos con el municipio. Ahora vamos a ver si podemos involucrarnos directamente nosotros”.
Por su parte, el párroco dijo: “Me enteré de la visita del ingeniero Dusso sobre la hora porque había llegado para la misa y estaba por iniciar la celebración, vino y me saludó. En ese poco tiempo él me comentó que estaba conversando con la gente del Obispado para ver si había posibilidades de que la Provincia, con fondos de la Nación, pudiera ayudar o colaborar con los trabajos de la recimentación o recalce de las bases o cimientos del templo. Sé que desde el Obispado hubo aceptación pero con algunas condiciones”.
Cabe destacar que hace un mes se colocaron testigos en las paredes y los techos para evitar el agrietamiento, pero esto no fue suficiente porque las paredes registraron en ese lapso una abertura de un centímetro. “Yo comuniqué esto al Obispado y me dijeron que tenemos que empezar a buscar una salida y de allí creo que viene la idea de pedirle ayuda a la Provincia o a la Nación, para conseguir de uno u otro medio que nos podamos apurar en la refacción del templo”, continuó el sacerdote. Es preciso mencionar que, con este objetivo, el obispo estuvo viendo personalmente el estado del templo el pasado martes. De esta manera, los trabajos podrían iniciarse en el transcurso de esta semana o después de las festividades de Pascua, decisión que pasará exclusivamente por el Obispado.
No obstante, con respecto a este asunto, el intendente Alejandro Páez se mostró molesto con un sector de la prensa que cuestionó la suma a invertir que había emitido el estudio realizado por la Universidad Nacional de Córdoba. “Quiero que se dejen las cosas en blanco, yo escuchaba a un periodista que no es de este medio sino de otra radio que decía que nosotros habíamos cometido un disparate en el proyecto que se había realizado, en donde se aducía que la obra salía más de 6 millones de pesos y decía que nosotros íbamos a desviar fondos, porque la realidad indicaba que la obra para la iglesia costaría 900.000 pesos, que fue la valuación que hizo la Provincia. Por eso vamos a dar un paso al costado y esperar que el cura párroco tome la decisión y se pueda demostrar a la sociedad que la iglesia se puede restaurar con 900.000 pesos,” sentenció.