El ex campeón argentino liviano, Miguel Fabián Arévalo, hizo público su agradecimiento al personal del Hospital Interzonal San Juan Bautista, donde permaneció internado por una afección en el páncreas que se agravó por cálculos en la vesícula.

El ex boxeador indicó que debió recibir una atención especial porque padece miastenia gravis, y aseguró que tras una descompostura tanto él como su familia temieron lo peor.

Arévalo fue intervenido quirúrgicamente y recibió asistencia en la unidad de terapia intensiva del hospital público, donde se recuperó paulatinamente hasta recibir el alta médica.

“Quiero agradecer al equipo médico, enfermeros y residentes del Hospital San Juan Bautista por haberme salvado y por la calidad de la atención”, señaló el ex campeón, quien confesó que en el trance que debió enfrentar “me dí cuenta de la importancia de tener un hospital como el que tenemos”

“Estuve muy mal, sentí que me estaba muriendo, y realmente estoy muy agradecido”, sostuvo el deportista, quien se dedica ahora a entrenar a jóvenes valores del pugilismo.