La maratónica sesión que se llevó a cabo en el parlamento dejó escenas surrealistas, que fueron una muestra acabada del nivel de tensión que se percibió en el recinto legislativo durante el debate por la reforma judicial.

Sin embargo, en esta ocasión, la ironía, la acidez e incluso los insultos que a veces se utilizan en la batalla dialéctica fueron ampliamente superados por una agresión directa que no se consumó sólo por la impericia del ejecutor.

En medio de la caótica resolución de la votación en particular del artículo 2, los gritos entre el oficialismo y la oposición calentaron el ambiente y casi se desata una verdadera batahola por la inesperada reacción del legislador Sergio Pansa (Peronismo Federal, San Luis), quien tomó una botella de plástico y la arrojó directamente contra la humanidad del kirchnerista Agustín Rossi.

"Vi que me tiraron un botellazo y cayó cerca de mí", contó horas después el representante del Frente para la Victoria, que se mostró descontrolado durante varios tramos de la sesión y más tarde pidió disculpas.

El diputado Leonardo Grosso (FpV) dio fe de la agresión y señaló como el responsable al puntano Sergio Pansa.

En un comunicado de prensa, el legislador, que pertenece Movimiento Evita, criticó a los opositores por su "poca tolerancia democrática" y manifestó que "Pansa es un cobarde, canalla y agresivo" por el botellazo que registraron las cámaras de televisión.

"Fue la culminación de la agresión verbal que sufrimos desde que comenzó la sesión ayer a las 12. La oposición una vez más demostró su poca tolerancia democrática, pero por suerte este proyecto político tiene un rumbo claro y sigue avanzando en la democratización de la Argentina", afirmó el legislador.