“Colombia nunca ha estado tan cerca de lograr la paz”

La politóloga y periodista Olga Behar lo cnsidera así en virtud de las negociaciones entre el gobierno y las FARC que se desarrollan en La Habana.
sábado, 11 de mayo de 2013 00:00
sábado, 11 de mayo de 2013 00:00

Destacó como clave que se haga sin tregua, "entre las balas", y vaticinó una dura confrontación con la ultraderecha, liderada por el expresidente Alvaro Uribe.

Behar ha registrado en sus libros los acontecimientos más importantes de las últimas décadas del conflicto interno colombiano, como la toma del Palacio de Justicia de 1985, en "Noches de Humo", o el paramilitarismo, en "El clan de los doce apóstoles", en el que acusa al expresidente Uribe de fuertes vínculos con este sector.

"La paz está cerca", aseguró en diálogo telefónico con Télam, desde Bogotá, pero dejó en claro que la firma del acuerdo sería sólo el inicio de un proceso en busca de la pacificación definitiva.

"Sin la paz con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), y con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el único camino es el bélico, y eso repercute en la economía; en la sociedad; en las comunidades de los sitios de violencia y, obviamente, en los desplazados y en las víctimas", afirmó.

Behar acuerda con la negativa del gobierno de Juan Manuel Santos a aceptar una tregua mientras se negocia. "El hecho de que tengan que cuidarse hace que estén de igual a igual", evaluó.

"Eso hace que ninguna pueda tomar una ventaja temporaria, como hicieron las FARC en los `90, cuando negociaron con el gobierno de (Andrés) Pastrana, lograron tener liberada la zona de El Caguán, y se fortalecieron militar y económicamente, con el secuestro y vínculos con el narcotráfico", explicó la especialista.

Pero, además, "negociar entre las balas" hace que el Ejército no pueda estar "poniéndole zancadillas al proceso de paz, como ha pasado cuando los procesos con Belisario Betancur y Pastrana".

Para la escritora, tras la firma del eventual acuerdo de paz, el proceso de pacificación tendrá que transitar por tres caminos simultáneos: que el Ejército y la policía se aboquen a combatir al narcotráfico y al paramilitarismo; resolver qué hacer con los guerrilleros desmovilizados y pensar un mecanismo de compensación para las víctimas.

"Si el Ejército se dedica a combatir al narcotráfico y al nuevo paramilitarismo, mal llamado `bandas criminales`, podría haber una solución más de fondo al problema de la violencia", explicó.

En cuanto a qué hacer con los desmovilizados, Behar señaló que en Colombia hay entre 8.000 y 16.000 personas en armas, "tal vez 20 mil, porque los números son muy estimados".

Un modelo posible, dijo, es el que se aplicó en 2002/2003 con la desmovilización de los antiguos paramilitares, cuando se estableció una justicia transicional para que los crímenes no quedaran impunes y se acordó que pagarían fundamentalmente las ´cabezas´ de la organización. "Ese sistema es bueno, siempre y cuando haya un compromiso de las FARC con la verdad y la reparación, que no tuvieron los paramilitares".

Pero resta saber qué hacer con el grueso de los desmovilizados, que son de origen campesino, lo que explica que ese haya sido el primer punto de discusión en Cuba, que se centró en la posibilidad de una reforma agraria y en buscar soluciones al agro.

"La mayoría de los miembros de las FARC no está interesada en venir a la ciudad a hacer política. Ellos quieren solución para lo que originó su decisión de tomar las armas, que es la exclusión social, la falta de tierras, la falta de oportunidades para desarrollarse en el campo", relató.

El tercer camino, el de las víctimas, tiene un menú de opciones variadas, destacó Behar. Un sistema de borrón y cuenta nueva "no sirve" porque "rompe el tejido social, no permite cerrar las heridas ni que la víctimas, que en Colombia son más de cuatro millones, puedan ser reparadas".

Otra opción "de que la que se ha comenzado a hablar" es una ley de punto final, "como en el Cono Sur, que involucraría a los militares y permitiría buscar soluciones para gente que tenga procesos penales pendientes", pero "eso tampoco es la solución".

"Además, parte de un principio que es la necesidad de reconocer, y los militares nunca han reconocido nada en Colombia. Entonces, ¿cómo indultar a alguien por un delito que nunca reconoció?. Este es el meollo que empieza a discutirse ahora en La Habana", agregó.

El caso, resaltó, es que hay una muchos militares y policías que están presos por este tipo de delitos, y hay casos muy sensibles, como el del principal responsable por la contratoma del Palacio de Justicia, en 1985, el coronel (R) Alfonso Plazas Vega.

Este militar, "fue condenado a algo así como 30 años por desapariciones de personas y los militares aspirarían a que sea incluido en ese paquete de ley de punto final. Esos son asuntos a negociar y creo que son el plato fuerte de las próximas semanas en La Habana", agregó Behar.

Respecto de las negociaciones de paz con el ELN, que buscó por diversas vías sumarse a las conversaciones en La Habana, Behar estimó que el gobierno ya está negociando informalmente una agenda de diálogo pero que "acertadamente" no aceptará sentar a la misma mesa a las dos organizaciones guerrilleras.

-¿Piensa que Santos buscará su reelección si logra firmar la paz con las FARC?- preguntó Télam para cerrar la entrevista.

-No tengo la menor duda de que lo hará. Ya tiró una cascarita para ver si la pisaban cuando dijo que no querría reelegirse, pero que con un segundo período de dos le bastaría para terminar con todo esto. Nadie que puede ser reelecto renuncia a ello.

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