“Lamentablemente el que no supo aprovechar la década ganada que vivió la Argentina es el ex gobernador Eduardo Brizuela del Moral. Quién no tuvo capacidad de gestión para solucionar los problemas de la gente. En vez de gobernar y gestionar, como lo hicieron los gobernadores de las provincias vecinas, Brizuela se dedicó a quejarse de una falsa discriminación priorizando sus intereses políticos personales por sobre los intereses de los catamarqueños”.

Luego, Aguirre afirmó que “los fondos transferidos por la Nación a la Provincia en concepto de coparticipación federal tuvieron en esos años un incremento del mil por ciento; en efecto, en el año 2003 el presupuesto provincial era de 560 millones de pesos y al año 2011 ascendió a casi 6.000 millones, fruto del crecimiento que vivió el país por las políticas acertadas implementadas por el Gobierno de Néstor Kirchner primero y por Cristina después”.

Además consideró que "si no fuera por el gran plan de viviendas nacional que permitió que se construyeran mas 12.000 casas en nuestra provincia, la inversión en todas las rutas nacionales que llegan a Catamarca, las cientos de escuelas construidas y refaccionadas, etc., sumado a las políticas de inclusión social que implementó el Gobierno nacional como la Asignación Universal, la moratoria jubilatoria, pensiones no contributivas, becas, etc.; que beneficiaron a miles y miles de catamarqueños, el gobierno de Brizuela del moral tendría que ser considerado el peor de la historia de Catamarca”.

“Hay que tener una mirada muy sesgada y un resentimiento muy profundo para desconocer los progresos del país en la última década y como estos impactaron positivamente en la vida de los catamarqueños, mas cuando él formó parte de la Alianza que encabezó De la Rúa, llevando a la Argentina a su mayor decadencia”.

“Hoy la gobernadora Dra. Lucía Corpacci está haciendo grandes esfuerzos para revertir los problemas estructurales que tiene la provincia como consecuencia de la inacción y desidia de Brizuela del Moral durante tantos años; y lo hace sin quejarse de esa herencia recibida, trabajando muchas horas todos los días, para sacar Catamarca adelante”.

Por último, Gustavo Aguirre consideró que “Brizuela del Moral representa el pasado y los catamarqueños queremos seguir avanzando, proyectando hacia el futuro, con una nueva generación de dirigentes que interpreten las necesidades de los nuevos tiempos”.