Un grupo de instituciones intermedias de Santa María, con el impulso del Rotary Club de ese departamento, reclamó a la empresa Minera Alumbrera Ltd. que apruebe el financiamiento, en el marco de su programa de Responsabilidad Social Empresaria (RSE), para construir el Complejo Cultural, Educativo y Polideportivo “Abel Acosta”, a levantarse en terrenos de la ex Escuela Normal. Además de las entidades, se sumó al pedido el intendente Jorge Andersch y el Concejo Deliberante local, quienes reafirmaron las gestiones iniciadas en octubre del año pasado y que hasta ahora no tuvieron respuesta positiva. Las instituciones consideraron que Santa María está dentro del área primaria de impacto minero, y que esa comunidad “no fue satisfecha en su interés”, contrastando las millonarias inversiones realizadas por la empresa en otros distritos catamarqueños y de Tucumán.
El ambicioso proyecto del Complejo “Abel Acosta” data de más de quince años y propone usar las instalaciones de la histórica institución educativa, hoy Escuela Secundaria N° 11 para levantar allí un Complejo Integral de 6.403 metros cuadrados en dos plantas, que tendrá un espacio cubierto para la práctica deportiva, un área social y cultural equipada para espectáculos, un sector o área pedagógica para talleres y otro de alojamiento para delegaciones de estudiantes, con pabellones de dormitorios y sanitarios.
De acuerdo con la propuesta técnica realizada en agosto de 2012, con la firma de la arquitecta Cristina Luna de Lagoria, la inversión prevista alcanza los 18.404.700 pesos. “Se trata de un aporte importante, pero menor al que realizó Alumbrera en otros lugares de la provincia o de provincias vecinas”, indicó Hugo Daniel Cisneros, presidente del Rotary Club de Santa María. al justificar el pedido motorizado por las fuerzas vivas del departamento.
Cisneros explicó que la institución rotaria tomó la inquietud de la comunidad y junto a otras entidades departamentales reactivó las gestiones ante la minera para conseguir los fondos necesarios para el Complejo. Entre los que se sumaron a la movida figuran el Club de Leones, la Cooperativa Telefónica Santa María, Asociación de Bomberos Voluntarios, Cámara Económica, Liga Santamariana de Fútbol, Biblioteca Popular “Rafael Castillo” y la propia escuela “Abel Acosta”.
El 2 de octubre del año pasado, el pedido fue formalizado con una nota enviada a la firma, en donde mencionaron que Santa María “contribuye de manera determinante” al emprendimiento de Bajo la Alumbrera, “toda vez que desde sus entrañas, el Campo del Arenal, se provee nada más ni nada menos que el agua, elemento imprescindible para la explotación, a través de la batería de pozos semisurgentes que operan diseminados en una vasta superficie del campo de mención, con la consecuente implicancia de impacto ambiental que en tal sentido se experimenta, más allá de las variadas argumentaciones de minimización que a diario se ponen de resalto”.
Después de recordar el volumen de producción y ganancia que tiene la empresa, los firmantes del escrito consideraron que la inversión social que realizó Alumbrera en Santa María no estuvo a la altura de la realizada en otros territorios, mencionando, por caso, el hospital materno infantil para la ciudad de Concepción (Tucumán), la construcción de un hospital en Andalgalá y de una escuela industrial en Belén.
“Durante muchos años los santamarianos permanecimos pasivos ante esta indudable situación de postergación y desconsideración en la ponderación de los merecimientos, por eso hoy entendemos que debe revertirse inexorablemente, exigiendo con carácter imperativo, pues conlleva un acto de invariable justicia que no puede tener otras respuestas que no sea favorable”, agregaron.

Trámite

Minera Alumbrera se tomó su tiempo para responder al pedido. Recién el 31 de diciembre de 2012 envió una carta “al Conjunto de las Organizaciones Intermedias de Santa María”, firmada por el representante de Asuntos Comunitarios, Víctor Miguel Paredes, en donde informó que el proyecto presentado se encontraba “en proceso de revisión” por parte del equipo técnico. También se especificaba que tras ese paso, se debía analizar “la forma de colaborar con el proyecto, durante el año 2013, como parte de nuestro proceso de Responsabilidad Social Empresaria”.
El tiempo pasó sin novedades y la inquietud por la falta de respuestas fue en aumento. El 9 de abril, las entidades enviaron una carta documento a la firma, en donde señalaron que había transcurrido “un tiempo por demás considerable” (cinco meses) y que aún no tenían noticias sobre cuál sería finalmente la decisión. También mencionaron la expectativa que había generado la posibilidad de concretar el proyecto no solamente en el departamento “sino en toda la región” de los Valles Calchaquíes.
Paredes fue quien firmó la negativa de la firma, en una nota sin fecha, en donde les informó que tras la evaluación técnica del proyecto “dada la gran magnitud del mismo, debemos informarles que excede nuestras posibilidades actuales de inversión dentro del programa de RSE”. Asimismo, especificó que las obras de determinada importancia “se llevan adelante con la debida coordinación con los gobiernos municipal-provincial, según corresponda, siendo éstos actores relevantes en el proceso de decisión”.
Este último argumento generó profundo malestar en las entidades, que buscaron el apoyo político del municipio. La comuna, a través del Ejecutivo que ejerce Andersch y con el aval de todos los concejales, remitió una carta a Alumbrera en la que rechazó las explicaciones vertidas por Paredes. Y expresó que “el gobierno municipal de Santa María apoya la materialización del proyecto”, suscribiendo al reclamo de la comunidad.
Tras esa carta, de finales de mayo, las entidades y el municipio aguardan una reunión con referentes de la empresa para dialogar sobre la importancia de la obra. Y analizan involucrar también al Gobierno de la Provincia en las gestiones. “No estamos pidiendo otra cosa que una justa reparación con el departamento”, finalizaron.