“Nuestro principal desafío es generar las condiciones de competitividad, para que el trabajador rural haga negocio, gane plata y garantice la educación de sus hijos; de modo que éstos después puedan usar ese conocimiento para incrementar el negocio de sus padres”. Con estos conceptos, Eduardo Toledo, se refirió a la nueva etapa que comenzó frente al área a su cargo, que fue elevada del rango de subsecretaría a secretaría de Agricultura y Ganadería.
En diálogo con El Esquiú.com, señaló que la decisión de la gobernadora de jerarquizar institucionalmente un área de políticas agropecuarias es reafirmar un delineamiento político que viene realizando el Frente para la Victoria desde que asumió el gobierno, donde el objetivo primordial es el de generar certezas para los trabajadores agropecuarios y descomprimir una Administración Pública saturada, buscando crear empleo en otros sectores que apunten específicamente a la producción, a la comercialización y al desarrollo conjunto de la provincia.
“A los trabajadores rurales pequeños (que son muchos) no les interesa que le llevemos antes de una elección un bolsón, una cucheta ni ninguna dádiva. Les interesa que podamos brindarles los elementos de trabajo porque eso forma parte de la dignidad del ser humano”, sostuvo Toledo.
Además señaló que el Estado debe tener una actitud orientadora, reguladora, pero no permanentemente “subsidiadora”. Así lo estableció con respecto a la actividad vitivinícola, donde muchos de los trabajadores abandonaban la producción migrando a otras provincias por la falta de rentabilidad del sector.
La administración gubernamental, liderada por Lucía Corpacci, ha puesto un gran énfasis lanzando el Programa Agropecuario Provincial donde se compra la uva a un mayor precio que en los años precedentes. “La propuesta de la gobernadora es la de tomar decisiones inteligentes con respecto a todos los sectores productivos, las que consisten en que el trabajador obtenga beneficios a largo plazo”, agregó.
Refiriéndose a la actividad ganadera, caracterizada por ser la de menor cuantía dada las limitaciones que el medio impone, sostiene que se debe apuntar a revertir la ecuación, dado que la provincia importa el 80% de lo que consume, lo que implica enormes erogaciones de alrededor de trescientos millones de pesos que, reinvertidas en lo local, mejorarían indudablemente las condiciones de nuestro ganado.
Es importante destacar, tal como lo señaló el funcionario que, la intención del gobierno es la de mejorar un amplio espectro que si bien tiene base en lo productivo, busca generar un impacto claramente en lo económico, lo social y también en lo educativo.
Para ello, es menester crear una infraestructura óptima, mejorando las rutas, los servicios de agua y energía eléctrica y creando escuelas agrotécnicas de tal modo que los jóvenes se puedan quedar en el lugar que crecieron.
Al respecto, afirmó: “Este es el desarrollo que necesitamos para nuestra provincia y tenemos capacidad, recursos humanos. Queremos que nuestros trabajadores hagan negocio, ganen plata y garanticen la educación de sus hijos, pero para eso necesitamos que incorporen tecnologías, que incorporen formación de tal forma que obtengan los mejores rendimientos. Ésa es la tarea del Estado, proveer de todos estos elementos como condición mínima indispensable”.