Informes de El Esquiú

miércoles, 8 de noviembre de 2017 00:03
miércoles, 8 de noviembre de 2017 00:03

En los últimos siete años, desde su misma creación, El Esquiú.com investigó e informó con amplitud la desgraciada existencia de Somica, la empresa mixta que se creó en 1986 y estuvo plagada de vicisitudes que, por ejemplo, llevaron al exgobernador Arnoldo Castillo a disolverla a fines de los ‘90.


Cuando asumió Brizuela del Moral, increíblemente, se ignoró aquel decreto de Arnoldo y el Estado la rehabilitó.

Para ello colocó a Doering, primero como interventor y más tarde como presidente, quien manejó la explotación como si Somica fuera una empresa enteramente privada (el Estado, en su nacimiento, era el socio mayoritario), al punto que jamás contestó un pedido de informe de los legisladores peronistas de aquella época en la que, obviamente, gobernaba el Frente Cívico, a través del “brizuelismo”.


Con este discrecional manejo, en medio del más absoluto silencio, se hizo el contrato con Dolphing, la multinacional inglesa que tenía como representantes a los López, imputados al igual que Doering.

Esta empresa está probado que hizo desquicios en Minas Capillitas, “carneando” al yacimiento y llevándose para diferentes partes del mundo las mejoras onzas, las llamadas Ortiz.

Antes de partir hacia el exterior, miles y miles de kilos de la piedra semipreciosa permanecían en depósitos de la ciudad de Lanús, en la provincia de Buenos Aires.


De hecho, como lo pudo probar El Esquiú.com en sus diferentes notas, los Estados nacional y provincial fueron ampliamente defraudados por un manejo que, ojalá, termine deslindando responsabilidades penales y políticas de los diferentes actores.

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