Hasta el cierre de esta edición, no había firmezas en las negociaciones para la conducción de la cámara baja por los próximos dos años. En principio, las reuniones -con pujas mediante- continuarían en la mañana de hoy.
Los diálogos entre los diferentes espacios políticos incluyen propuestas y contrapropuestas sobre quien iría a la presidencia. Sin embargo, dentro de estas charlas también subyace la cuestión de los cargos.
Los sectores están bien delimitados. Por un lado, dentro del bloque mayoritario opositor hay dos espacios: Celestes y el Movimiento Renovador, quienes están más cercanos al bloque de la Renovación Plural Peronista (cuyo presidente es Fernando Jalil), mientras que por su parte está el “bloque de los seis” -conformado por los que no responden a dichas líneas mayoritarias radicales y algunos que asumen su mandato-.
En este marco, la RPP “ofreció” una distribución equitativa de los cargos y que la vicepresidencia sea definida por el FCS. El objetivo de la propuesta es que la Renovación tenga claro el panorama para el día de hoy. 
Operadores del Gobierno también mantienen un diálogo con la oposición, sobre todo con aquellos que no terminan de compartir que la presidencia sea de la RPP. Estas charlas, según señalaron algunas fuentes consultadas, están relacionadas a dos puntos: la presidencia -obviamente la cuestión a zanjar- y la “gobernabilidad”. 
Ahora bien, había dos opciones sobre el proceso para la elección de la próxima autoridad. Sucede que quien estará a cargo de la sesión será Verónica Rodríguez Calascibetta, quien ya que ostenta la presidencia de la comisión de Legislación General. 
Ello sería así, puesto que Marcelo Rivera abriría la sesión, pero bajaría a una banca por cuanto debe jurar. En el orden sucesorio, le tocaría a Stella Maris Buenader presidirla como presidenta de la comisión de Asuntos Constitucionales, pero también cumple su mandato como legisladora. De esta forma, recae en Calascibetta la presidencia temporal.
Sobre ello, había dos posturas disímiles: algunas fuentes evaluaban la posibilidad de que no haya una elección, con lo cual Calascibetta estaría a cargo de la cámara hasta mayo; otras entendían que esta situación no se podía dar y que a lo sumo, se convocaría a cuarto intermedio hasta llegar a un acuerdo.