El Secretario

viernes, 30 de noviembre de 2018 00:10
viernes, 30 de noviembre de 2018 00:10

La fecha en que se realizarán los comicios del año próximo y la posible suspensión de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias -en definitiva, el calendario electoral 2019- es el tema excluyente en el ámbito político. El futuro de la provincia, la suerte de las principales fuerzas políticas y el posicionamiento personal de un amplio número de dirigentes de distintos sectores, se resolverá cuando el año que viene la ciudadanía se exprese por la continuidad de la era peronista abierta en 2011, o habilite el retorno de una oposición que gobernó veinte años y planea regresar alineada con el sector que hoy gobierna a nivel nacional. Pero el primer eslabón es la convocatoria a elecciones y las condiciones de esa votación, ya que recién desde allí podrá oficializarse la gran compulsa por las candidaturas. En ese contexto, como la resolución del tema PASO está en manos de los diputados, la Legislatura quedó desde hace varios días en el centro de la escena.

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Sucede que en todo escenario, fuera del alcance de las luces y la visión del público, también ocurren cosas. Y detrás de bambalinas también en la Legislatura hay una vida intensa. Esta semana, el impulso oficialista al proyecto que permite prescindir de las PASO, mantuvo ocupados a los legisladores, no sólo con sus declaraciones públicas y el aritmético armado para la sesión especial de hoy, sino también con negociaciones secretas por naturaleza, pero que sorprendieron a más de uno. Es así que un sector del bloque del Frente Cívico y Social - Cambiemos, sector radical, tuvo dos emisarios -legisladores ellos- para llevar una propuesta concreta al Interbloque oficialista. El trueque que la oposición dejó sobre la mesa implicaba el compromiso de acompañar la suspensión de las PASO, a cambio de que el oficialismo asegurara un eterno descanso  y archivara en el freezer el pedido de juicio político contra José Cáceres y Amelia Sesto de Leiva, ministros de la Corte de Justicia local que sostienen sus lugares irregularmente luego de haberse jubilado. “Quid pro quo”, una cosa por otra, fue el convite opositor. Al margen de cualquier respuesta, deja en claro la postura que tienen con respecto al avance legal contra los cuestionados jueces.

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