Por falta de quórum al momento de la votación
Un proyecto contra las declaraciones de Carrió terminó levantando la sesión
El oficialismo quiso solidarizarse con la oposición, pero para la UCR solo quisieron mostrar una fractura inexistente.Dentro de una encerrona se encontró el bloque del FCS-Cambiemos ayer en la cámara baja. Dos diputados del bloque oficialista (FJPV) presentaron un proyecto para repudiar las declaraciones de la diputada nacional Lilita Carrió. Si bien hubo un acompañamiento del radicalismo a tratar la iniciativa en el día, su fundamentación les hizo cambiar de parecer.
Todo inició cuando los diputados Augusto Barros e Isauro Molina (FJPV) ingresaron la iniciativa y pidieron que sea tratado en el día el repudio a las manifestaciones de Carrió para con el radicalismo. Los correligionarios, en ese momento, acompañaron la moción.
Todo cambió cuando el diputado oficialista Molina empezó a fundamentar el proyecto. Indicó que a Carrió no le importa “ni la corrupción, ni los pobres” y que la iniciativa apuntó a reivindicar “las instituciones de la democracia” -en alusión a los partidos políticos-.
Irónicamente apuntó que solo la diputada nacional “puede hacer un aporte al crecimiento, a la república; ella es una de las pocos trabajadores honrados, el resto son todos vagos, peronistas y ladrones”.
La respuesta del “Lilito” Rubén Manzi (FCS-Cambiemos) no se hizo esperar. Consideró que el proyecto era una maniobra política y contestó que Molina, en su paso por el Congreso, “debe haber enfrentado a Carrió”. “Esperemos que comparta esas versiones taquigráficas”, agregó.
La réplica llegó de mano de Barros. Cuestionó cuál “fue la producción legislativa de trascendental valor para la Argentina” de la diputada nacional. Incluso recordó que fue el propio Raúl Alfonsín quien dijo que “Carrió es enemiga de la UCR” y la había calificado “traidora” e “hipócrita”.
Así, rechazó que el proyecto sea para un aprovechamiento político puesto que “hubiésemos acompañado si se daba en otro partido”.
A su turno, Francisco Monti (FCS-Cambiemos) evaluó que si bien las expresiones de Carrió fueron poco felices “una expresión de la cámara me parece impertinente”. Y atacó: “No son paladines de la honestidad partidaria, el PJ fue intervenido, la Gobernadora fue intervenida y poco se dijo, quizás, por miedo a Luis Barrionuevo”.
La diputada Paola Bazán no quiso entrar en el tema y cuestionó la calidad legislativa de los diputados en lo que va del año (ver “Calidad legislativa”). En igual sentido se expresó Carlos Molina (FCS-Cambiemos): “¿Qué soluciona -el proyecto- a los catamarqueños?”.
Retomó la palabra Barros para afirmar: “Como peronista, no desconozco la historia de la UCR, el discurso de mirar para adelanto ya lo escuchamos hace rato”.
A su momento, Juana Fernández (FCS-Cambiemos) reconoció el desagrado por las palabras de Carrió pero rechazó que tenga relación alguna “con la coalición del FCS-Cambiemos”.
Nuevamente habló Manzi para deslizar una observación particular: “No sé si en el fondo hay preocupación por una denuncia de Carrió en enero que pega en el centro del poder político en Catamarca”, dijo, en clara alusión a la acusación de la diputada nacional contra el directorio de YMAD, en el que representaban a la provincia Ángel Mercado, Carlos Palacios y Gilberto Santillán.
El diputado opositor Luis Lobo Vergara, por su parte, señaló que el problema no era la declaración en sí, sino “que no les creemos”. “Imagino que deben haber pensado que nos íbamos a pelear”, acotó.
De igual forma se expresó Marita Colombo (FCS-Cambiemos). “Al comedido le va mal”, dijo, y recalcó que “los fundamentos evidenciaron que no era defender, sino alentar divisiones”.
Barros cerró el debate remarcando que seguirá “defendiendo a los partidos políticos” como instituciones de la democracia. Eso sí, observó que “algunos se fueron para no votar”.
No fue antojadizo el comentario, porque el proyecto puso al radicalismo en un dilema. No acompañar implicaba rechazar la iniciativa contra las declaraciones de Carrió para con el partido centenario. Si lo acompañaban, iban en contra de la estructura de la coalición.
Así, cuando fue puesto a consideración, se informó que solo había 17 diputados presentes en el recinto, con lo cual no hubo votación por falta de quórum y terminó levantándose la sesión.
Calidad legislativa
En un momento del debate, Paola Bazán y su par Verónica Rodríguez Calascibetta se refirieron a la “calidad legislativa”.
La primera mencionó que en lo que va del año hubo “casi 40 proyectos de declaraciones”. “Trabajemos y dejemos los repudios y las declaraciones”, dijo. Calascibetta, por su parte, indicó: “Pasamos el 70% de las sesiones con homenajes y declaraciones, la producción legislativa es muy poco sustentable”.