El diputado oficialista Augusto Barros (FJPV) presentó un proyecto por el cual repudió “el procedimiento arbitrario, inconstitucional, ilegal y temerario llevado a cabo por el juez Federal Claudio Bonadío”, puesto que en “efectivizó allanamientos en los domicilios de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner fulminando elementales garantías constitucionales del debido proceso”.
A la vez, fue un poco más allá en su iniciativa puesto que solicita se “exhorte a los diputados y senadores nacionales que integran el Consejo de la Magistratura para que este organismo proceda a la apertura del proceso de remoción del juez Bonadío”.
Dentro de la fundamentación, Barros rescata que el magistrado “saltó a la fama por haber sido destacado en el cuadro de honor diseñado por Carlos Corach en una servilleta que lo colocaba como ‘amigo’ del poder menemista, vinculado rápidamente con la patria contratista, en cuyas líneas se encontraban empresarios de la talla de Franco y Mauricio Macri”. Incluso, detalla que el juez “acumula 17 causas judiciales, 12 en el Consejo de la Magistratura y cinco en la Justicia Penal”. 
Finalmente, en tono político, Barros dispara: “Bonadío le debe una parte de su sobrevivencia en el Poder Judicial a Miguel Ángel Pichetto, quien en 2005 presentó un dictamen que evitó que prospere un juicio político contra él”.