Las declaraciones de la diputada nacional Orieta Vera, quien destacó el respaldo de Eduardo Brizuela del Moral a la candidatura de Rubén Manzi y descontó el apoyo de Oscar Castillo, causaron gran inquietud en filas del radicalismo. La legisladora nacional, que se integró al Frente Cívico y Social - Cambiemos de la mano de la Coalición Cívica -ARI, lleva mucho tiempo promoviendo la figura del médico neurólogo para competir por la Gobernación con quien resulte candidato del oficialismo provincial, y su postura al sostener que Manzi “es el mejor gobernador que puede tener Catamarca en los próximos cuatro años” no contiene sorpresa alguna.
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Por el contrario, afirmar que ese lanzamiento consiguió ya los avales de los mandamases históricos de la UCR provincial, provocó un verdadero tembladeral. En principio porque el radicalismo en pleno, tal como se expresó orgánicamente en todas las reuniones partidarias de los últimos meses, viene pujando para que la máxima candidatura en juego en la provincia quede en manos de un correligionario. Luego de comandar al FCS durante dos décadas, los radicales se sumaron masivamente al macrismo, pero el objetivo es volver a liderar la alianza opositora para recuperar la Casa de Gobierno. Nadie quiere roles secundarios en esta cruzada, que podrían equivaler a postergaciones eternas y a perder definitivamente la oportunidad de retomar el mando político. Como argumentos sólidos, exponen que el mayor caudal de votos contra el peronismo lo aporta precisamente la UCR, dueña además de todas las intendencias que se le escurrieron al PJ.
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El supuesto guiño de Brizuela del Moral causó incluso menos alarma que un potencial acompañamiento de Castillo, de quien se asegura no comparte en absoluto la idea de encolumnar a todos los boinablancas detrás de Manzi. Entre otras razones, porque las encuestas y los números que manejan en los comités distan notablemente de los que maneja el cuartel de “Lilita” en la provincia. Si un “extrapartidario” soluciona los problemas internos de la UCR o los agudiza, será en todo caso una posibilidad para analizar. El comentario de Vera resultó un buen disparador en ese sentido.