También dijo que Arévalo “acuerda” con los funcionarios su incorporación
Zavaleta tildó de “cobardes e ineptos” a los superiores de su esposa en el Municipio
Argumentó que no dieron la cara y que dejaron expuesta a Cippittelli, funcionaria de menor rango.El concejal oficialista Nicolás Zavaleta hizo su descargo luego de que el secretario general del SOEM capitalino, Walter Arévalo, lo haya criticado junto a su esposa y funcionaria del municipio, Daiana Cippitelli, por “la extinción” del beneficio de 25 personas del programa “Catamarca Ciudad Trabaja”. El edil indagó el motivo por el cual el dirigente gremial no “atacó” a los superiores de su esposa y al mismo tiempo les apuntó tildándolos de “cobardes e ineptos”.
El concejal defendió a Cippitelli por cuanto “tiene entidad y autoridad propia como para no ser ninguneada y atacada por quien carece de las más mínimas normas de convivencia”. “Es una persona capaz, que ocupa el lugar que ocupa por mérito propio y trabaja y cumple las órdenes de su jefe”, distinguió.
En este orden de ideas, señaló que su esposa “es una de las tantas asesoras de la Municipalidad de la Capital en la secretaría de Modernización y Empleo, cuyo secretario, Emilio Ramaci, es el responsable de las políticas y decisiones respecto a cualquier empleado municipal”.
A la vez, señaló que es precisamente Ramaci “quien toma las medidas que cree correspondientes y sus empleados (entre ellos Daiana) deben acatar sus órdenes”. Además, indicó que los agentes notificados “pertenecen a la dirección de Tránsito, cuyo secretario es Juan Zelarayán, responsable de la misma y quien informa la situación de los trabajadores a Empleo para que resuelva las medidas a tomar”.
Así las cosas, Zavaleta indagó por qué “Arévalo no ataca a ninguno de estos dos funcionarios”.
Seguido, respondió fuertemente: “Porque mientras solicita la no incorporación de más precarizados, hizo ingresar a cientos gracias a acuerdos con estos funcionarios, y porque es más fácil atacar a una mujer, a la que creerá la más débil, mientras vuelve a acordar con los cobardes funcionarios que enmudecen para evitar confrontaciones, que tiran la piedra y esconden la mano”.
En tanto, Zavaleta aclaró que ninguno de los 25 trabajadores precarizados fue dado de baja y recordó que al presentar su proyecto “para regularizar la situación de éstos, el peor enemigo fue el SOEM”.
Ya en diálogo radial, el concejal evaluó que los dos funcionarios antes citados “pecaron de cobardes, ineptos y evitaron dar la cara, dejando expuesta a una funcionaria de menor rango”.