Ayer por la tarde y, de acuerdo a lo que confirmaron desde Juntos por el Cambio, se denunció la comisión de un posible fraude electoral durante el domingo en Fiambalá. Es que, desde la oposición, se apunta al mínimo margen de 11 votos a favor del Frente de Todos, que llevó a su reelección a la intendente Roxana Paulón.

Es que el escrutinio provisorio arrojó que Paulón cosechó 2646, mientras que la oposición en el distrito tinogasteño alcanzó los 2635.

Ayer, durante la mañana, Bernardo Quintar, excandidato a jefe comunal, senador mandato cumplido e hijo del extinto intendente de Fiambalá, Amado “Coco” Quintar, había anticipado a los medios la presentación judicial. 

En este sentido, afirmó que se poseía material testimonial y audiovisual que sustenta las sospechas en las elecciones del domingo pasado. “Tenemos pruebas contundentes sobre las circunstancias que hemos vivido y fueron aportadas a los apoderados de nuestra fuerza”, afirmó el dirigente radical en diálogo con la prensa. 

Así las cosas, Quintar mencionó una situación que le llamaba poderosamente la atención y estaba relacionado en la cantidad de votos conseguidos para las candidaturas a concejales (2584 para el FT y 2584 para JC).

En este orden de ideas, Quintar mencionó: “Lo curioso es que la gente no cortó la categoría intendente, sino que yo obtuve más votos, pero según los guarismos del oficialismo estaríamos perdiendo por 11 votos”.