La vicepresidenta del Partido Intransigente y diputada provincial Adriana Díaz,  repudió el Golpe de Estado en Bolivia contra el presidente Evo Morales y su vicepresidente Álvaro García Linera, llevado a cabo ayer por terratenientes,  empresarios  y fuerzas de seguridad del vecino país.

En este contexto, explicó: “ante los absurdos señalamientos de fraude por parte de la oposición en Bolivia, que no presentó prueba alguna de sustento, Evo pidió la auditoría electoral a la OEA, aunque sabía de la parcialización y que ésta influiría en su  contra, pero la oposición no aceptó. Luego, y acatando el resultado de esa falsa auditoría, Evo decidió llamar a nuevas elecciones en las que se autoexcluía de participar, pero la oposición golpista tampoco aceptó. Tras días de tensión, la policía se amotinó y posteriormente, el Jefe del Ejército pidió su renuncia. Ante el caos en el que habían sumergido al país, quemando casas de funcionarios, incluida la de su propia hermana, Evo optó ayer por renunciar”.

La legisladora resaltó que “mientras hoy México le ofrece asilo político a Evo,  en Bolivia los responsables del  primer golpe de Estado duro de este siglo, no han podido poner un disfraz institucional y han mostrado de la peor  forma su odio y racismo”.

“Bolivia es el principal productor de litio, gas, cobre, estaño de Latinoamérica, además de un ejemplo de distribución de la riqueza, por lo que es evidente que los grupos de poder económico apoyados por EEUU y las grandes corporaciones internacionales operaron contra el pueblo. En este contexto, Evo cuya gestión fue ejemplo de crecimiento económico y de inclusión social para todo el continente, optó por evitar muertes y por la paz de su pueblo”, señaló.

“Es por esto que no sólo repudio este derrocamiento, si no  que me solidarizo plenamente con  pueblo boliviano y su presidente democrático y espero que los responsables de este avasallamiento a la democracia, tengan su justo castigo”, concluyó.