Ayer, la intendenta electa en Valle Viejo, Susana Zenteno, visitó las instalaciones de la Municipalidad para reunirse con el jefe comunal saliente, Gustavo Jalile, con el objetivo de acordar una transición en orden. Allí, según comentó Zenteno, el actual intendente le aseguró que iba recibir un municipio con un superávit de $1.800.000.

La electa jefa comunal estuvo acompañada por parte de su equipo de trabajo. “Fue una reunión cordial, basada en el respeto”, calificó el encuentro y mencionó que “se trató, que él lo puso en la mesa, las publicaciones que se llevan adelante sobre vaciamientos de cosas que se van llevando de la municipalidad”.

En este orden de ideas, la electa intendente indicó que Jalile “dejó en claro y aseguró que nada es verdad, que va a dejar una municipalidad ordenada, saneada, hasta con un superávit de $1.800.000 mensual, fue muy claro en eso”.
También contó que el intendente saliente “hizo mucho hincapié en los empleados que cuidan hasta el último tornillo de lo que hay en la Municipalidad”.

En tanto, Zenteno contó que le solicitó al jefe comunal que su equipo de trabajo “pueda entrar en breve a la municipalidad y junto a sus funcionarios ver cada sector”. 

En ese proceso de transición, evaluó que es importante el contacto, “por eso insistí que nos pase la lista de funcionarios con sus contactos para poder ponernos de acuerdo y hacer una transición, que más allá de las palabras sea con los hechos”. 

“Creo que el actual intendente tiene que terminar su mandato con injerencia, no quiero que nadie ni siquiera yo entorpezca algo”, remarcó Zenteno de cara al cambio de gestión. En este sentido, insistió: “Quiero que termine su mandato y entregue el municipio como se ha prometido y desde ahí tomar las medidas que se deban tomar siempre en beneficio de Valle Viejo”.