El Plan Belgrano (PB) fue una de las promesas más importantes durante la campaña de Mauricio Macri. Implicaba US$16.000 millones de inversión en infraestructura para “conectar el Norte con el resto del país” e incluye a diez provincias de esa zona: Catamarca, Chaco, Corrientes, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, Salta, Santiago del Estero y Tucumán.
Sin embargo, según datos de la unidad ejecutora de la iniciativa, se ejecutó sólo el 45 por ciento y se realizaron 3795 obras. En otras palabras, no llegó a ejecutarse ni la mitad del PB. 

El plan no tiene un presupuesto propio, con lo cual abarca todos los fondos que la Nación gira a esos distritos, sin discriminación. Por ejemplo, también se cuenta reparación histórica a jubilados y planes sociales.

El titular del PB, Carlos Vignolo, en diálogo con La Nación admitió que a partir de abril de 2018 hubo “más inconvenientes” para avanzar en el programa de obras, en especial porque varias esperaban financiamiento de participación público-privada (PPP) y se cortó.

Incluso mencionó la que a estas alturas solo quedó en promesa: el complejo hidroeléctrico Potrero del Clavillo, una obra entre Catamarca y Tucumán. 

“Seguimos adelante, pero por ejemplo la autovía del Mercosur -Chaco, Corrientes, Misiones- se hizo por partes, incluso un tramo en Formosa”, señaló el funcionario nacional.

Así, indicó que “obras emblemáticas que quedaron sin ejecutar son el segundo puente entre Chaco y Corrientes, y Potrero del Clavillo, para energía hidráulica, entre Tucumán y Catamarca. Ambas suman unos US$700 millones”.