El pedido de un bono de $17.500 se transformó en una nueva disputa entre el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOEM) y la Municipalidad capitalina que conduce el electo gobernador, Raúl Jalil.

El conductor del gremio, Walter Arévalo, había solicitado el paliativo y el martes Jalil indicó que “no hay ninguna posibilidad de acordar ningún bono ni nada”.

Esta respuesta no convenció al sindicato. “Nosotros ya lo anunciamos, hoy -por ayer- entra el pedido del bono de fin de año al Ejecutivo con la fundamentación que corresponde”, dijo Arévalo. Además, señaló que el pedido, al cual a muchos sorprendió, es casi similar al solicitado por otras entidades gremiales, como la de camioneros, que pidió $20.000. “Nosotros somos más buenos que Moyano”, ironizó.

Arévalo señaló que pedirán una respuesta formal al pedido del emolumento “extra” y que tras la contestación serán los propios municipales quienes decidirán las medidas a seguir. “Aducir que no hay fondos cuando se dan subsidios por $7.400.000, un adelanto al Concejo Deliberante de un millón y medio, es la excusa permanente de la patronal”, criticó.