En lo que fue la última sesión ordinaria del año legislativo en la cámara baja, más allá de aprobar dos proyectos importantes para la provincia, de lo extenso de la jornada los diputados estuvieron más de tres horas “despidiéndose”.

Hubo humoradas en ese lapso temporal, buenos augurios entre pares y felicitaciones al presidente del cuerpo, Fernando Jalil, por su gestión. Incluso hubo una que otra “perlita”. Entre los que hablaron estuvieron 21 diputados de los 40. A decir, se expresaron Enrique Cesarini, Daniel Lavatelli, Hugo Navarro, Paola Fedelli, Analía Brizuela, Carlos Molina, Horacio Sierralta, Cecilia Guerrero, Marcelo Murúa, Francisco Monti, Armando López Rodríguez, Augusto Barros, Verónica Calascibetta, Macarena Herrera, Isauro Molina, Adriana Díaz, Marita Colombo, Paola Bazán, Humberto Valdez, Juan Denett y Jorge Sosa entre otros.
Entre las oratorias destacadas se encuentran las de Bazán, quien cortó “con tanta dulzura” de la despedidas. Con la voz quebrada, remarcó que trabajó con pasión y responsabilidad y que “quizás por esta entrega absoluta es que nos dolió tanto el cachetazo que recibimos el 22 de junio”. “Lamento haberme convertido en la piedra del zapato propio”, acotó.
Por su parte, Valdez afirmó que dejará la política. “Vengo a hacer una despedida de la cuestión política”, dijo, para explicar visiblemente emocionado que en la actualidad el “destino son mis hijos”.

Regalías
Previamente, los diputados dieron media sanción a un proyecto presentado por Sergio Saracho para modificar la ley de Regalías Mineras.

La iniciativa establece que en el caso de que los municipios no especificaran en un plazo de seis meses los proyectos de inversión en obras de infraestructura para el desarrollo económico y los programas para capacitación en actividades productivas, contándose a partir del envío de los recursos, el Ejecutivo estará facultado a ejecutar esas obras de infraestructura sin alterar la distribución de los fondos ni el destino asignados.

El plazo estipulado puede ser prorrogable por única a decisión del Ejecutivo cuando lo considere necesario y por causas específicas. El proyecto desató el debate entre el principio de autonomía de las comunas y la necesidad de que la obras se ejecuten con celeridad.
Tras un cuarto intermedio, acordaron algunas modificaciones y lo aprobaron.