El conflicto entre el Ejecutivo de la Capital y el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOEM) levanta temperatura. Sucede que, en medio del paro que inició el gremio ayer, el Municipio aplicó el principio de “día trabajado, día pagado”. Además, desde la comuna se comunicó que era bajo el acatamiento a la medida, situación que para el gremio no era tal.

De fondo queda la disputa por la ordenanza que declara esencial la recolección de residuos. Esta, si bien ya fue promulgada, no entró en vigencia porque no se publicó en el Boletín Oficial. Precisamente por ese motivo se aplicó en esta oportunidad.
De acuerdo a un relevo que realizaron los funcionarios del Municipio sobre los niveles de asistencia en las diferentes áreas, se comunicó que “la medida de fuerza convocada por el SOEM tuvo un bajo acatamiento, ya que casi todos los sectores de la comuna prestaron servicio con normalidad”.

Para el Municipio es “una medida inédita por su precocidad”, puesto que el sindicato “resolvió llamar a un paro cuando sólo había transcurrido un día hábil de la actual gestión, gesto que no tiene precedentes con ninguna otra gestión”.

Dentro del Ejecutivo que encabeza Gustavo Saadi se sostiene que no hay justificativo para la medida, ya que “lo primero que se hizo fue convocar al gremio para dialogar y se expresó la voluntad de atender todas las inquietudes gremiales”. Además, remarcaron que “todos los puntos presentados oportunamente por el SOEM al notificar la protesta ante la dirección de Inspección Laboral están resueltos o camino a resolverse”.

Así las cosas, la comuna capitalina decidió aplicar “los descuentos correspondientes, ya que la jornada no puede ser remunerada del mismo modo para quienes cumplieron con su tarea y quienes no lo hicieron”.

En cuanto al detalle de las áreas que trabajaron con normalidad mencionaron Sanidad, Intendencia, Acción Social, Educación, Cultura, Turismo y Desarrollo Económico, Cuidado de Plazas, Servicios Ciudadanos, Desarrollo Humano, entre otras.
“La medida de fuerza se percibió en Rentas, y donde más acatamiento tuvo fue en el área de Higiene Urbana”, reconocieron desde el Municipio. En este orden de ideas, relataron que los trabajadores de Higiene Urbana quisieron salir a trabajar pero no pudieron porque se encontraron con un bloqueo en el acceso a la Planta de Tratamiento de Residuos.

“Como este acto excede las atribuciones de un paro y constituye un delito, se formuló la denuncia penal correspondiente”, afirmaron.

Pasado el mediodía, el secretario de Gobierno de la comuna, Gustavo Aguirre, comentó que tras la presentación legal, la Justicia actuó y ordenó liberar el área a los manifestantes. “Tenemos información de que salieron los camiones a prestar servicio normal”, añadió.

Precarizados

Cabe señalar que una de las circulares que tramitó el municipio alude principalmente a los beneficiarios del programa Catamarca Ciudad Trabaja. La nota pone en conocimiento la existencia de los decretos que establecen las causales de extinción directa del beneficio y lleva la firma del secretario Alberto Natella. El escrito fue acompañado de otra hoja donde se iba a identificar a los precarizados que se adhirieron al paro. 

“Amenazas” y cambio

Desde el sindicato municipal, Walter Arévalo hizo una comparación de gastos y sostuvo que los descuentos son una amenaza para que no haya manifestaciones. Hasta el cierre de esta edición evaluaban cortar la ruta 38. Arévalo señaló que en Higiene Urbana hay 370 trabajadores, mientras que Saadi “tiene más de 100 funcionarios que cobran entre $70 y $120 mil” y que de sumar ese monto a lo que perciben los ediles, “tranquilamente garantizan el 40% del servicio de recolección”. “La solución del nuevo intendente es amenazar que descontará los días de huelga”, dijo, para ironizar que esa “es la comunicación fluida y sincera con el gremio”.