El Secretario

lunes, 16 de diciembre de 2019 00:55
lunes, 16 de diciembre de 2019 00:55

De Cristina Kirchner se pueden decir muchas cosas. Buenas y muy buenas hablan los peronistas. Malas si opinan los radicales conservadores o sectores reaccionarios que en la Argentina existen. Lo que ninguno puede afirmar es que sea una improvisada. Sus movimientos en la política tienen sentido, como fue proclamar a Alberto como su delfín y, a los cinco meses, transformarlo en presidente con los votos que a ella quizá no le alcanzaban para ganar. Así, ha recuperado poder. Va a ser figura excluyente en el Congreso, fuerte en provincia de Buenos Aires y no menos de cinco gobernadores y una veintena de intendentes de primera línea le responden a rajatabla.
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En relación con su poder, para los analistas, no pasaron desapercibidas expresiones de Cristina el pasado jueves en La Matanza. Concurrió allí a acompañar la jura de Fernando Espinoza, uno de sus más fieles escuderos en el amplio territorio. Cuando le tocó hablar, hizo una comparación entre la Capital Federal y el distrito del conurbano cuya cantidad de habitantes equivale a 13 provincias de las denominadas chicas. Digamos Catamarca, Tierra del Fuego, Formosa, La Rioja, Santa Cruz, etc. Señaló que la población matancera es parecida a la capitalina, pero su extensión es mayor, a partir de lo cual señaló dos diferencias sustanciales: a la “Capi” no le falta nada en materia de servicios desde antes de los 12 años del macrismo y en La Matanza las carencias son generales. La segunda diferencia es que, vía coparticipación federal, esta última tiene un presupuesto de 10.000 millones contra 350.000 millones del cuadrante más rico de la Argentina.
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¿Qué tiene que ver Catamarca con el cotejo entre la Capital Federal y La Matanza? ¡Muchísimo! Cristina está hablando, ni más ni menos, de una revisión del reparto de los impuestos para establecer una más justa distribución. Tiene razón, pero los catamarqueños sabemos que contamos con ventajas respeto a provincias de igual tamaño y si se revisan los términos acordados en 1988 puede cambiar la ecuación. ¡Ojo Jalil! ¡El mensaje de Cristina también es para usted!
El Esquiú


 

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Comentarios

16/12/2019 | 09:35
#149006
si si si se revisa estamos en el horno