Ante la problemática del servicio de agua potable, el ministro de Agua, Energía y Medioambiente, Alberto Kozicki, enfatizó el impacto a nivel local del cambio climático y la variación de la temperatura en los últimos años, como así también los efectos de la deforestación y los incendios forestales. 

“Cambio Climático, Calentamiento Global, Estrés y Emergencia Hídrica, son algunos conceptos que se han incluido en nuestra vida cotidiana impulsados por la escasez de agua de los últimos meses y el malestar justificado de la población. El cambio climático es la peor amenaza sobre América Latina y el Caribe. Sequías extremas, desaparición de los glaciares, escasez de agua, inundaciones y mayor frecuencia e intensidad de huracanes son algunos de los efectos que vienen siendo predichos por los más respetados climatólogos mundiales”, aseguró el funcionario. 

Kozicki explicó que en el último siglo, la temperatura media de la superficie terrestre ha aumentado más de 0,6 ºC. 

Este aumento está vinculado al proceso de industrialización y, en particular, a la combustión de cantidades cada vez mayores de petróleo y carbón, la tala de bosques y algunos métodos de explotación agrícola.

“El Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) afirma que el calentamiento desde los niveles preindustriales hasta la década 2010-2020 se estima en 1 grado centígrado. En el mismo informe se alerta que los océanos se han calentado, las cantidades de nieve y hielo han disminuido y el nivel del mar ha subido. De 1901 a 2010, el nivel medio mundial del mar ascendió 19 cm, ya que los océanos se expandieron debido al hielo derretido por el calentamiento”, subrayó Kozicki.

En este sentido, el ministro destacó que el Protocolo de Kyoto (1995), el Acuerdo de París (2015) y la reciente Cumbre sobre el Cambio Climático en Madrid, son los instrumentos jurídicos en los que el mundo advierte e impone reglas para mitigar los efectos del calentamiento global y reducir los niveles del aumento de la temperatura. Surgen de estos acuerdos recomendaciones vinculados a los cuidados a tener con los aumentos de las temperaturas, la exposición a radiaciones solares y a la reducción y consumo responsable del agua.

Estudios recientes remarcan que durante el período 1960-2010, en la mayor parte de Argentina, se observó un aumento de la temperatura de alrededor de 0,5 grados centígrados.
“En el mediano plazo, hasta el 2039, la tasa de calentamiento sería más acelerada que la observada en las últimas décadas”, explicó Kozicki. 

En este panorama se destaca el caso del Noroeste Argentino, con un aumento de 3 grados centígrados.
En este contexto, el ministro pidió “prudencia con el uso de agua potable, y paciencia para avanzar con las obras que mejoren el servicio”.