Días pasados, para el diario El Ancasti”, el intendente Daniel “Telchi” Ríos (Belén) cometió un pecado capital. Delante del gobernador Jalil y varios intendentes del oeste, se despachó contra las exigencias desmesuradas de la Universidad de Tucumán en relación a los contratos que, para el uso de las instalaciones mineras que dejó el proyecto del Bajo la Alumbrera, firmó YMAD con las tres multinacionales propietarias del yacimiento Agua Rica. Añadió que ya embolsó demasiado dinero de los recursos que son enteramente catamarqueños y hasta pidió una nueva ley para limitar la participación de la UNT. Trató, inclusive, de ingenuos a algunos intendentes, a los que consideró propietarios genuinos de las riquezas naturales. Todo el desarrollo de la nota la publicó El Esquiú. El Ancasti nada, pero esperó unos días y salió con los tapones contra la cara del intendente de Belén.
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Por haber hablado contra la Universidad de Tucumán, en la que (El Ancasti) se apoya para brindar informes ostensiblemente “flojos de papeles” y defiende sus posiciones, castigó sin piedad a “Telchi”. Le recordó que durante sus anteriores períodos como jefe comunal (2003-2011) malgastó regalías mineras en el pago de becas laborales, por lo cual registra una denuncia en los estrados judiciales. Lo que no dice es que Ríos, en aquel y en todos los momentos, fue sincero. Aludió a los problemas de desocupación que sufría Belén, por lo cual iba a destinar parte del dinero proveniente de la minería a paliar necesidades. No se llevó plata al bolsillo como algún desprevenido lector puede suponer y El Ancasti no lo aclaró.
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Las posiciones del diario de calle Sarmiento no son nuevas. Puso palos en la rueda por CAMYEN, por Minas Capillitas, por Cerro Atajo, por Agua Rica, por foros internacionales y hasta quiso crear una “falta de licencia social” que no existe. Con los únicos que no tuvo problemas fue con YMAD, mientras fue presidente Manuel Benítez, y Alumbrera, que le pagaba la propaganda. Ahora mantiene prédica en contra porque busca coparticipar las ganancias de la minería, vía publicidad. ¿Entiende “Telchi” Ríos?
        El Esquiú