La intendente de Valle Viejo tomó posesión del cargo el sábado en horas de la mañana. El jefe comunal saliente, Gustavo Roque Jalile, no se presentó  en la oportunidad para realizar el traspaso de la institución. Las nuevas autoridades aseguraron que se encontraron con oficinas “vacías” de mobiliario, documentación y equipos.

La constatación de las actas de patrimonio no coincide con lo que se encuentra en el edificio municipal, por lo que se realizaron las constancias ante escribano público y se solicitó consigna policial para resguardar el inmueble y la escasa documentación que allí se encuentra.

La tensión entre el intendente saliente y la electa continúa generando discrepancias y diferencias a pesar de los encuentros previos que concretaron luego de las elecciones.

Según explicaron desde la comuna, el panorama que tuvieron en el primer día luego de asumir la gestión fue de “armarios vacíos, sin documentación contable o de expedientes de trámites iniciados por los vecinos, desaparición de equipamiento técnico de alto valor, sin sillas o mobiliario completo en algunos casos, sin computadoras, o solamente pedazos de ellas, sanitarios destruidos. Ese fue el panorama ante el arribo de las nuevas autoridades”.

“Es tierra arrasada”, señaló el nuevo fiscal municipal, Exequiel Olmos, quien encabezó junto a Zenteno y  funcionarios la recorrida por algunas de las distintas oficinas ubicadas en el Parador Municipal de Tres Puentes.

Si bien recibieron los libros contables y las chequeras, el nuevo gabinete emprendió la tarea de constatar que los elementos que figuraban en las actas no correspondían con lo efectivamente encontrado, con la dificultad de la falta de entrega de llaves de algunas de las oficinas.

Algunos funcionarios de la gestión anterior se presentaron en el ingreso de las nuevas autoridades y manifestaron sentirse “sorprendidos” por el estado de las oficinas, sobre todo la Intendencia y el despacho de la secretaría de Acción Social.
Por su parte, el secretario de Gobierno,  Rolando Contreras, quien restó importancia a la ausencia de Jalile, dijo: “Susana asume con toda la esperanza, con todas las ganas de servir a la comunidad, de llevar adelante este proceso y de lograr los objetivos que se había propuesto a la comunidad. En ese marco, esto podría ser un detalle menor”.

En relación con la incertidumbre de los empleados por el pago de salarios, Contreras señaló que no son ajenos a esta problemática: “A partir del lunes, la prioridad número uno es garantizar el salario y el sustento a la familia municipal”.