Apuntes del Secretario

domingo, 3 de febrero de 2019 00:00
domingo, 3 de febrero de 2019 00:00

Con la definición de la fecha de las elecciones provinciales, el panorama político catamarqueño tiene un escenario distinto al que ofrecía hasta hace una semana atrás. Pensando en la eventualidad de marzo, por ejemplo, nadie dudaba de la candidatura a gobernador de Rubén Manzi como representante de Cambiemos. Contaba con el apoyo de la diputada nacional Elisa Carrió y respaldos indescifrables de la Casa Rosada, pero aparte se consolidaba por las urgencias electorales que podía producir el desdoblamiento. El viernes mismo, sin embargo, algunos radicales se expresaron a favor de repensar el tema en función de que ahora existe tiempo para una interna algo más ordenada y que redunde en beneficios generales para el conjunto de la alianza. Sobre este punto, hay que ser claros. Hay tiempo, efectivamente, pero no el suficiente como para desperdiciarlo. El 22 de junio hay que presentar todas las listas, hasta el del más humilde los precandidatos.

En relación a la principal precandidatura, hay que recordar que en la última convención radical, aparte de aprobarse una mayoría de formalidades, se dejó asentado que el postulante a gobernador de la alianza tenía que pertenecer al sector. Uno de los voceros de esa tesitura fue el exdiputado provincial, José Antonio “Chichí” Sosa, quien fundamentó sus palabras por el peso de la UCR dentro de Cambiemos. En esa dirección, hay que recordar que desde 1983 a esta parte, la nombrada UCR, el Frente Cívico o la alianza mayor de estos tiempos siempre tuvo un candidato radical. Hoy, ese derrotero parece estar en dudas. De hecho, el principal candidato sigue siendo Manzi, representante excluyente de la Coalición Cívica.

También en las llanuras peronistas, donde la inmensa mayoría de la dirigencia ignoraba la fecha de elecciones, se produce un fenómeno parecido. La apertura hacia octubre puede dar lugar a variados internismos. Por empezar, está en duda saber quién ocupará la precandidatura a gobernador. Si bien hay solo dos postulantes, Lucía Corpacci y Raúl Jalil, no existen definiciones y el final está sujeto a debate, como lo expresó el jueves pasado, durante su visita al Hospital de Niños, la gobernadora. Sus palabras fueron por demás enigmáticas. Dijo que esa situación la resolverá el conjunto del peronismo, pero no descartó, expresamente, intentar un tercer mandato. En la misma tarde, como punta de lanza de un nuevo debate, en las redes sociales aparecieron escritos, todos desmentidos, que indicaban la cesión de la precandidatura a Jalil por parte de Corpacci. Aun si fuera así, resulta impensable no aceptar que la gobernadora sea la artífice fundamental del armado electoral que se viene.

Tras la dilucidación de la principal incógnita, se prevé dentro del peronismo una fuerte porfía por la estratégica intendencia de la Capital. Para este cargo son varios los que se anotan y cuyos nombres más o menos se conocen. Ramón Figueroa Castellanos, Fidel Sáenz, Fernando Jalil y Maxi Brumec son funcionarios de la primera línea que están dispuestos a dar batalla, pero habría otro nombre cuya participación dependerá de cómo se resuelva el nudo principal. Nos referimos al diputado nacional Gustavo Saadi que, desde el Congreso, ha trabajado mucho y bien por los intereses de Catamarca. Más allá del resultado final de estos duelos en ciernes, queda claro que el gobierno deberá extremar medidas en San Fernando del Valle para neutralizar el voto duro que, desde hace décadas, acompaña siempre al radicalismo. En 2017, si bien se trataba de una elección de medio término, se produjo un empate técnico que dejó un sabor amargo en el oficialismo.

Una declaración del concejal Simón Hernández, dada a El Esquiú.com, le pone punto final a la discusión que genera cada dos años la fecha de las elecciones provinciales que, como la Constitución lo instituye, pueden ser “un domingo de marzo” o en coincidencia con los comicios nacionales. Ha dicho el pretendiente a reemplazar a Raúl Jalil en la intendencia capitalina “nosotros, cuando fuimos gobierno, lo hicimos y no tenemos que olvidarnos del pasado”. Refiere Hernández que especularon, como lo hace ahora el peronismo, con el momento oportuno de hacer los anuncios. Agregamos, por nuestra parte, que fue el Frente Cívico el que instauró esta práctica a partir de las dudas que tenía con la imparcialidad de quien en 1997 era juez federal, Felipe Terán. El sinceramiento del concejal sirve para que, a partir del reconocimiento de responsabilidades, la dirigencia política acuerde una solución de fondo, que no es otra que reformar la Constitución. En relación a esto último, vale acotar que cuando el radicalismo enterró en el archivo el proyecto de reforma, Hernández pidió que se lo siguiera tratando en comisión. Coherencia, que le llaman.

Febrero trae como novedad política el lanzamiento en Catamarca de Unidad Ciudadana, el partido que supo crear la expresidente Cristina Fernández de Kirchner y que en 2017 recogió más de seis millones de votos en todo el país, aunque la actual senadora solamente hizo campaña en la provincia de Buenos Aires. Se trata de una movida nacional, pero que está íntimamente ligada al gobierno provincial. La gobernadora Corpacci no solo recibiría a los visitantes –Agustín Rossi, Diana Conti, Martín Sabatella y Oscar Parrilli posiblemente- sino que aceptará gustosa su incorporación al Frente Justicialista para la Victoria, aunque en el acto del Hospital de Niños puso énfasis en aclarar que está dispuesta a recibir a todos los sectores del panperonismo. ¿Incluirá en la lista a los Urtubey, Massa, Pichetto o el senador Mera que, por estas horas, anda pintando paredes con su nombre? Posiblemente si. El tema es que los nombrados no se acercarían por Casa de Gobierno porque saben, de sobra, que la alianza peronista de Catamarca con Unidad Ciudadana ya está acordada. Por ello, no por otra cosa, se despojó del sello al diputado Ávila, convertido en un cruzado contra el oficialismo que, en otros momentos, supo defender.

Como ocurriera en 2014 con la llamada “Tragedia de El Rodeo”, durante los desastres que provocaron los 100 milímetros de lluvia que cayeron en la quebrada de La Cébila en la madrugada del viernes, la gobernadora de Catamarca no midió condiciones ni horarios para ponerse al frente del operativo de atender a los damnificados. Así como hace cinco años apareció durante toda la noche por El Rodeo y Siján, ya en la penumbra sabatina estuvo en el escenario de desastre que fue la quebrada que une el Valle Central con el Oeste catamarqueño. Acompañada del secretario de Seguridad, Marcos Denett, y los responsables de Defensa Civil, valoró la situación en el lugar de los hechos e inmediatamente solicitó ayuda exterior, como pedir a la provincia de Córdoba el envío de helicópteros (llegaron por la mañana y conjuraron las angustias) para rescatar a más de una decena de personas que habían quedado aisladas en esta quebrada que, una vez más, volvió a ratificar que es el lecho de un río. Bien bravo, aparte, cuando llueve más de lo normal.

Mientras el estadio Bicentenario mantiene las puertas cerradas y sufre las consecuencias de la falta de un sostenido mantenimiento, el fútbol de Catamarca no ayuda para despertar sentimientos de pasión. Equipos del Valle Central y del interior animan una competencia que reemplaza a lo que sabía ser el Federal “B” y que, al menos hasta ahora, no aporta demasiada euforia. En lo que respecta al Federal “A”, donde Catamarca tiene como representante a San Lorenzo de Alem, los resultados obtenidos no son nada auspiciosos. En la primera parte del certamen terminó en los últimos lugares y la única expectativa que queda para la segunda parte de la temporada 18-19 es mantener la categoría. Poco realmente si se tiene en cuenta el gasto que tiene que hacer el Estado para mantener un plantel con jugadores y cuerpo técnico foráneos. También tuvo un paso relámpago por la Copa Argentina, donde le tocó enfrentar a Altos Hornos Zapla de Jujuy, una formación con presupuesto parecido o menor que la nuestra. En el ida y vuelta repartió puntos y quedó eliminado en la definición de penales. Independiente de los magros resultados y volviendo al Bicentenario, hay que decir que por lo pronto no se lo necesita porque ningún partido de San Lorenzo puede despertar tanta expectativa como para abrir el monstruo de cemento. Con la Liga Catamarqueña alcanza y, sin dudas, sobran cuatro de las cinco tribunas que existen.

RECUERDOS. Como lo hacemos habitualmente, cerramos los “Apuntes” de la fecha con la memoración de acontecimientos del pasado.
A principios de 1994, la situación económica de la provincia no era “un lecho de rosas”. Había problemas hasta para pagar los sueldos a la administración pública y ya funcionaban, por la falta de plata efectiva, los famosos bonos de cancelación de deuda. En ese marco, el exministro de Finanzas de la provincia, Hernán Colombo, anunciaba la privatización del ex Instituto Provincial de Previsión Social (IPPS). Lo hacía con una frase demasiado elocuente: “tomamos esta decisión antes que el agua nos llegue al cuello”. El tema es que aquella medida, que se incluía dentro del Pacto Fiscal que el exgobernador Arnoldo Castillo firmó con la dupla Menem-Cavallo en la residencia turística de Chapadmalal, iba a traer en el futuro consecuencias nefastas para la Catamarca. Efectivamente es así. Si bien la Nación se hizo cargo del sueldo de los jubilados de Catamarca, situación que se mantiene hasta nuestros días, la provincia debió resignar un 15% de la coparticipación federal, el que comenzó a restituirse durante la gestión de Mauricio Macri por aplicación de un decreto que, antes de abandonar el poder, firmó la expresidente Cristina Fernández.

El Esquiú.com
 

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Comentarios

3/2/2019 | 17:58
#149006
Son muy interesantes los entretelones, desconocidos para la opinión pública, sobre los verdaderos motivos del gobierno de Catamarca para unirse a Unidad Ciudadana de la Arquitecta Egipcia. El gobernador de Tucumán se apuró a hacer lo mismo, después de que Ex Ella recibiera a Alperovich. En ambos casos, el miedo no es tonto.
3/2/2019 | 09:33
#149005
La Gobernadora Lucía Corpacci trabaja a destajo: está al salto como médica de Guardia de Urgencias y se hace presente con la mejor cara posible. Es cierto que gusta ayudar a la gente y por genética, tiene los genes de la ayuda humanitaria. Pero cuando le piden otro sacrificio de 4 años más de Gobernar Catamarca...¿no son egoístas? Porque sin duda el peronismo tiene muy pocas probabilidades de perder en una contienda con la oposición. Por dos motivos: una porque Lucía y Raúl Jalil -los dos más perfilados para la candidatura- hicieron las cosas bien y podrían ser electos sin mucho problema y en segundo lugar porque ambas líneas han trabajado en conjunto por 8 años. ¿Cuál sería el problema entonces? ¿Lucía sin ingresos? Este año cumple la edad reglamentaria para jubilarse y tiene 8 años de Gobernadora y 2 años como Senadora Nacional. ¿No le alcanzará con esa Jubilación? Y oytro problema, SALVO EL RECAMBIO NECESARIO Y CASI OBLIGADO de los funcionarios jerárquicos, no hay otro. ¿O si lo hay y no lo sabemos?

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