Apuntes del Secretario

jueves, 7 de febrero de 2019 00:00
jueves, 7 de febrero de 2019 00:00

La ley de suspensión de las PASO (“por única vez, en el supuesto que las elecciones provinciales se adelanten para marzo”), que tanto revuelo provocó en Catamarca, ya tiene imitadores. Piensa ser replicada, por iniciativa directa de la gobernadora María Eugenia Vidal, nada menos que en el gigante bonaerense, donde ya se libra una batalla electoral de características frenéticas y con incierto resultado. Tan incierto que la posibilidad que se suspendan las PASO tiene relación con las dudas que vienen planteando las encuestas que, como nadie, conoce el gobierno nacional. A pesar de la buena imagen de Vidal –una de las mejores de Argentina-, ella misma y quienes la rodean piensan que pueden perder la primaria con el panperonismo lo que, a su vez, crearía tendencia para el momento de la contienda general. El operativo, en un primer momento, fue orientado a suspender las PASO en todo el país, pero en la última semana se redujo a la provincia. Si finalmente estos planes bonaerenses se concretan, quedaría en la superficie una flagrante contradicción del elenco amarillo. Mientras en Buenos Aires se estaría votando por la suspensión de las PASO, en Catamarca se votó en contra. Encima, con un agravante: los diputados locales tildaron de inconstitucional a la ley y la judicializaron.

Hablando del PRO, hay que decir que están ratificadas las elecciones internas para el 31 de marzo. Se trata de un dilema que nadie sabe cómo puede terminar. Por ejemplo, se está especulando con suspender el comicio y consagrar una lista de unidad. También ha comenzado la danza de los nombres. Enrique Cesarini podría ir por la reelección, aunque habría potenciales rivales. Uno de ellos sería el empresario Hugo Diamante –“no me pienso bajar”, le dijo a El Esquiú.com- y el otro es Fernando Capdevila, el actual titular de la ANSES. A propósito de éste último, ayer tuvo respuestas furiosas en un reportaje que le realizara radio Valle Viejo. Es que le preguntaron por el estadio “Bicentenario” y no les quiso responder, a punto de haber cortado la comunicación. Más allá del disgusto, el funcionario debe comprender que resulta muy complicado ejercer la actividad política cuando su familia construyó un estadio al que se le descubrieron fallas estructurales comprobadas y permanece cerrado. Es como si Ramón Saadi se enojara porque le hablen del Caso Morales, en el que tuvo responsabilidades políticas indiscutibles. Borrar las cuestiones emblemáticas es tarea imposible. O poco menos.

Por lares viejovallenses, resulta muy difícil restablecer la paz política. Desde hace una década, el duelo que sostienen la diputada Natalia Soria y el intendente, Gustavo Jalile, no sabe de treguas. Cuando la primera le ganó la intendencia al hijo del caudillo chacarero, en 2011, hubo denuncias penales que hasta el día no se han resuelto. En el 2015, llegó la vendetta para el brioso “Gallo”, al que todos consideraban desplumado. Derrotó a Natalia y la denunció en la Justicia por malos manejos administrativos. La tensión entre ambos se mantiene inalterable y podría reeditarse en octubre una batalla “a todo o nada”. Jalile, conforme lo aseguran sus colaboradores, irá por la reelección y tendría al frente a la dirigente social o a quien ella acompañe. Pero por lo pronto, “se cuentan las costillas” hasta por situaciones, más que curiosas, bien morbosas. Hace una quincena atrás, el dirigente nacional Emilio Pérsico le mandó a Natalia un camión con vituallas electorales y, por cuestiones formales, fue incautado por la Municipalidad. En menos de tres horas, su contenido desapareció en manos de la gente. La respuesta de Pérsico no tardó en llegar: le envió dos camiones en lugar de uno. Por cierto, la bronca de Jalile contra el gobierno nacional –en definitiva es el que provee la mercadería a las organizaciones sociales- no pudo ser reprimida.

Entre los intendentes, se calcula que habrá más reelecciones que en instancias anteriores. Tantas que, más fácil que detallarlas, resulta señalar las excepciones. También se calcula que los oficialismos corren con ventaja, pero hay una jurisdicción en donde existen más dudas que en todas las demás. Hablamos de Recreo. Allí se pronostica que, en el supuesto que el peronismo se una, puede cambiar el timón municipal. Recordemos que en 2015 ganó el radical Roberto Herrera, pero en el peronismo el “fuego amigo” jugó decididamente en contra. De otra forma no se puede comprender que a las PASO las haya conquistado por cifras aplastantes y, dos meses más tarde, haya mordido el polvo de la derrota. En Andalgalá, por su parte, se abre un signo de interrogación. La imposibilidad que, por imperio de la Carta Orgánica, Alejandro Páez pueda presentarse, abre el juego hacia todos lados. Son varios los coequipers del intendente que quieren suplantarlo y la oposición busca el regreso al poder. En ese sentido, por estos días, pisa fuerte el empresario Miguel Gutiérrez, relacionado con el transporte de pasajeros y sin ningún parentesco con el fallecido caudillo de Aconquija, Octavio Gutiérrez.

Que el proceso minero en la provincia está bien encaminado y tiene reglas de organización que antes no existían es un hecho palpable. La recuperación de Cerro Atajo y de otros yacimientos ha creado condiciones para que las empresas trabajen con tranquilidad y, codo a codo, con el gobierno. De esta forma, el lunes pasado, la gobernadora presidió el acto de la apertura de sobres del concurso público “mejora de oferta para la prospección y exploración de las áreas de Valle Ancho e Interceptor”. De esta manera, con sus reservas de oro, cobre y plata, Tinogasta se suma al proceso minero y alienta esperanzas de que, en pocos años, sea benefactor de los beneficios de la minería, los que se traducen en obras y puestos de trabajo si los dineros públicos son bien empleados. A este presente de ordenamiento general, hay que sumarle las explotaciones de litio en la puna catamarqueña y, posiblemente, la puesta en marcha de Agua Rica en un acuerdo entre Alumbrera y Yamana a partes iguales. Por último está CAMYEN, la empresa que sepultó a ese nido de corrupción que era SOMICA –los actores de otra época todavía le deben explicaciones a la Justicia- y que pudo arreglar con el gobierno nacional la explotación de Minas Capillitas.

Vialidad Nacional, en acuerdo con las autoridades provinciales, trabaja a full para que La Cébila vuelva a ser el puente entre el Valle Central y el oeste de Catamarca. La recuperación del camino será en forma precaria, pero permitirá ahorrar los casi 100 kilómetros adicionales que significan transitar por suelo riojano a capitalinos, capayenses, pomanenses, belichos y tinogasteños. Lo que podría tardar años será volver a tener el trazado impecable que existía antes que las lluvias de la semana pasada empujaran a los ríos de montaña que hay en la zona y prácticamente desembocan en la quebrada. Para que ello ocurra, hay que llamar a licitación, lo que no ocurrirá en todo 2019. Por lo tanto, con suerte y viento de cola a favor, se podría comenzar a trabajar a mediados o fines de 2020, un año para el que se pronostica escasa obra pública. En fin: será cuestión de acostumbrarse a convivir con los polvorientos y pedregosos caminos de la vieja Cébila.

Decisión tomada. La empresa EC SAPEM, en gran parte, va a restituir la tarifa social de electricidad a las familias carecientes de Catamarca que, holgadamente, superan las 30.000 y que, hasta diciembre, recibían el subsidio del gobierno nacional. Demás está decir que el aporte será del gobierno provincial, totalmente consustanciado con los clamores sociales que se sienten en las zonas más vulnerables. La medida está en línea con el arreglo logrado con CAMMESA, calificado como “brillante” por un conspicuo dirigente de la UCR como Augusto César Acuña, el titular del ENRE, que de hecho piensa distinto a los diputados de su sector, especialmente Luis Lobo Vergara. En este sentido, hay que convenir que se trata de tallas políticas distintas.

RECUERDOS. Como todos los jueves, domingos y martes, cerramos los “Apuntes” con la recordación de acontecimientos del pasado cercano.
Han pasado más de 25 años desde que la Municipalidad de la Capital tiene su carta orgánica, a la que varios políticos, entre ellos Raúl Jalil, amenazaron con reformarla. Los autores del instrumento fueron convencionales municipales que, en la elección del 3 de octubre de 1993, fueron elegidos por el voto popular. En un  primer momento, cabe recordarlo a través de estos recuerdos, se había dicho que iban a trabajar ad honorem, pero después acordaron cobrar, a punto tal que se destinó una partida en el presupuesto que elevó al Concejo Deliberante el intendente de aquel tiempo, Eduardo Brizuela del Moral. Así las cosas, en los primeros días de febrero de 1994, los exconvencionales hacían gestiones para recibir la remuneración que les correspondía. Los voceros del grupo de convencionales, según las crónicas de la época, eran Walter Oviedo, Azucena Leiva Daza y Alicia Sotomayor.

También querían cobrar los empleados públicos y el exministro de Economía, Hernán Colombo, comunicaba que los pagos recién se efectivizarían después del día 20. La situación era ciertamente complicada, a punto tal que no se había pagado a fines de 1993 una parte del aguinaldo y su remanente estaba programado hacerlo efectivo en marzo. 

El Esquiú.com
 

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Comentarios

7/2/2019 | 08:07
#149006
El recuerdo que mencionan a Hernán Colombo, ministro de economia, se refieren a la misma persona que hoy ocupa en un gobierno peronista el cargo de secretario de estado, casi un ministro, con Lucia Corpacci??? Ahhh entiendo esta es la pata radical-movilizacion en el gobierno Justicialista. Y daniel Gutiérrez antes funcionario del gobierno radical de la Alianza del presidente de La Rua, ahora ministro del peronismo de Lucia? Gobierno popular el de la señora del radical Mercado!! Con Raul Jalil eso no pasará!!
7/2/2019 | 03:30
#149005
Que editorial de última... que tiene que ver el ejemplo de capdevilla con el de Saadi?! Aparte todos sabemos porque voltearon a ese gobierno democrático. Todos sabemos cómo operaron los golpistas de turno y las grandes prebendas ( de la minería entre otras cosas) con las que fueron premiados a posteriori. Io peor es que los que escriben saben bien como fueron las cosas, inentendible...